Özil no es el camino

Si bien el Barcelona avanza con solidez, la falta de profundidad de banquillo cuestiona su candidatura a la orejona. Es por ello, con enero a la vuelta de la esquina, que los rumores se han disparado y apuntan a Coutinho/Özil como principales objetivos.

Coutinho sigue siendo el objetivo número uno. Llegaría para dar descanso a Iniesta y competirle el puesto a Dembelé, y ampliaría las variaciones tácticas disponibles para Valverde. No podría jugar Champions, por lo que sería una pieza vital para la cuesta de enero y la Liga ayudando a potenciar a otros para la orejona. El factor económico es, como en verano, la principal traba: el Liverpool hará todo lo posible para no perder a su jugador estrella.

La operación Özil, alternativa a Coutinho, es en cambio mucho más sencilla. El jugador alemán saldría por una cifra cercana a los 20/25 millones de euros: en su caso, lo más difícil sería acordar un salario acorde a su rol. El ex del Madrid sí podría jugar Champions y eso gusta a los técnicos, pues podría ser el plus que el equipo necesita. Su irregularidad es el gran talón de Aquiles.

(Getty)

Ahora bien, es Özil el jugador que debe buscar como alternativa el Barcelona en el mercado. A mi criterio, no. El alemán es un gran jugador, no hay duda de ello, pero a sus 29 años le quedan 2/3 a un máximo nivel y además frena el ascenso de canteranos llamados a ser importantes en su demarcación. ¿Qué pensará Aleñá, por ejemplo, de todo esto? El Barcelona debe rejuvenecer su plantilla. Por ende, debería ser Coutinho o nada.

En un mercado inflado, el Barcelona debe rastrear en busca de oportunidades. El mejor perfil, o el que a mi parecer es el más adecuado, es el de jugadores jóvenes con proyección. Operaciones que puedan salir bien o mal, pero que en general no supongan una gran inversión en la mayoría de casos. Y en caso de no encontrar nada interesante apostar por la cantera, la gente de casa que sabes que lo hará mejor o peor pero que se dejara la piel en cada balón.