El sábado de fútbol acababa, pero no sería un sábado cualquiera. La Major League Soccer disputaba las finales de conferencia de cara a conocer el futuro campeón estadounidense en eso que por allí conocen como soccer.
En la Conferencia Este New England Revolution consiguió el pase a la Final del torneo, dejando en el camino a los NY Red Bulls. Una eliminación para los neoyorquinos que conlleva una noticia importante para el mundo del fútbol. En las últimas semanas se venía hablando de que ese encuentro, en caso de eliminación, sería el último de Thierry Henry con la franquicia de Nueva York, pero las informaciones apuntan a que, además, podría suponer el final de su carrera como profesional del fútbol.
Una noticia relevante, que marca las vidas de millones de aficionados en todo el mundo que quedaron marcados por aquel Arsenal de «los Invencibles» en Inglaterra. Se retiraría una leyenda del fútbol francés, de una leyenda de la Premier League, y al fin y al cabo de una leyenda del mundo del fútbol.
Futbolista elegante como pocos, que sumaba elegancia y técnica, con y sin balón, como pocos en el mundo del fútbol. A balón parado, en carrera, a la media vuelta, de la nada, empujándola. De todas formas. Un delantero irrepetible, al alcance de muy pocos que aspiran a ser como él, que ha dejado más de 400 goles en sus botas.
Un jugador que ha marcado a una generación. Ídolo de muchos aficionados que le vieron en la mejor temporada en la historia del Arsenal, que le vieron en el antiguo
Highbury, que le disfrutaron en el moderno
Emirates Stadium. Ídolo de todos aquellos que le vieron llevar a su equipo hasta la final de la
Copa de Europa en
París, donde no obtuvo el premio, en favor de los
Ronaldinho,
Eto’o,
Deco y Cía.
La elegancia hecha futbolista. La profesionalidad por bandera. Marcó una época en el fútbol europeo para seguir dando titulares en sus últimos años desde el segundo plano mediático de un torneo como la MLS. Pero lo que parecía una recta final a su carrera (que así parece ser) ha durado casi 5 años, marcando también a todo aquel aficionado que acudía a verle en Estados Unidos.
Su adiós no es oficial, pero todo apunta a ello, e instituciones como la MLS o la la Federación Francesa de Fútbol despidieron a Henry como una leyenda a través de sus respectivos perfiles en Twitter.
Una trayectoria que cuenta entre sus etapas equipos de primer nivel europeo como Mónaco, Juventus, Arsenal o Barcelona, con New York Red Bulls como última parada. Un palmarés envidiable con títulos en 3 países diferentes, con títulos de Premier League, Ligue 1, Liga BBVA, Champions League, Supercopa de Europa o Mundialito de Clubes, entre otros.
Una leyenda del fútbol internacional que también obtuvo éxitos a nivel de títulos con una de las mejores selecciones francesas de la Historia, con un Mundial (1998), una Eurocopa (2000) y una Copa Confederaciones (2001).
Su gran nivel goleador hizo que recibiera galardones individuales de todo tipo, tanto en Inglaterra (su etapa más gloriosa) como a nivel europeo. Un delantero nato, líder absoluto que ejercía de veterano en sus últimas temporadas en Londres cuando la filosofía de jugadores jóvenes de Wenger ya daba sus primeros pasos.
Se marcha Henry, se marcha una leyenda del fútbol que ha marcado las vidas futbolísticas de varias generaciones. Se retira un futbolista diferente, de los que están hechos de otra pasta, de los que salen pocos.
Se te echará de menos, Thierry.
