Dos extremos de la península se unen el próximo domingo. El escenario escogido por el calendario de la competición se ubicará en Galicia. Un lugar en primera línea de playa, en el que a pesar de sentir el viento salino, pocos espectadores están pendientes del mar.
Riazor se viste de gala para recibir a un imparable Almería, declarando el evento como “El Día DÉ…” O Noso Mar. Dos equipos con realidades opuestas en esta Segunda División. Mientras el Dépor lucha por asentarse en la zona media y reconciliarse con su afición en casa, el Almería busca consolidarse en los puestos de ascenso directo tras un bache de tres jornadas sin ganar.
Los coruñeses llegan a la cita tras una trabajada victoria en Ipurua (0-1), donde destacaron las actuaciones de jugadores como Dani Barcia, quien brilló en su regreso al once inicial, y Ximo Navarro, autor del gol del triunfo. Sin embargo, el Dépor tiene una asignatura pendiente en Riazor: con solo 13 puntos cosechados en 12 partidos como local, es el tercer peor anfitrión de la categoría. Esta dinámica contrasta con su desempeño como visitante, donde suma 19 puntos y es el tercer mejor equipo fuera de casa.
El Almería, por su parte, se presenta como el segundo mejor visitante de la liga, habiendo conseguido 21 puntos lejos de su estadio. Con Luis Suárez como máximo goleador (22 tantos), los andaluces son una amenaza constante. Aunque llegan a Riazor sin victorias en lo que va de 2025, con dos empates y una derrota en sus últimos tres partidos.
La historia reciente tampoco favorece al Deportivo. Los herculinos no vencen al Almería desde noviembre de 2011, una estadística que pesa, pero que la afición intentará romper. La Federación de Peñas ha convocado a los seguidores para teñir Riazor de bufandas blanquiazules. El objetivo será el de de recuperar ese espíritu que en el pasado hacía del estadio un fortín inexpugnable.