Los días previos a la final de la Copa del Rey discurrieron empapados de ilógica. La absurda ilógica de quienes atentan contra la libertad de expresión con prohibiciones cual absolutista medieval, de quienes politizan un espectáculo deportivo envidiado en todo occidente, de los altos cargos que se niegan a acudir al acto como si de una pataleta de niño pequeño castigado sin ir al parque se tratase y de aquellos que invierten más de 100 euros en faltar al respeto a un himno nacional. Nada nuevo, por desgracia.
Al final, por suerte, la lógica se impuso. Para bien y para mal. Los altos cargos acudieron, cada aficionado pudo portar la bandera que le viniese en gana y los estandartes escoceses se quedaron en Edimburgo. Aunque muy a su pesar otro año más quien más incómodo se sintió en la Final de la Copa del Rey fue el propio monarca… algo esperado, también. Y preocupante. Vayamos a lo importante, al fútbol.
En el pasto la lógica se impuso por goleada. 22 guerreros, dos aficiones ávidas de celebración, dos de las mejores plantillas de España, las típicas excursiones de ter Stegen por las postrimerías del área, la velocidad incontestable de Gameiro, los detalles de calidad de Iniesta, marsellesa incluida, las pugnas de rigor de Luis Suárez con los centrales y las diagonales de Messi. Todo normal.
Poco más de media hora de intensidad y táctica hasta que la ilógica tomó ventaja. Primero, al filo del descanso, en el minuto 37, el equipo que más expulsiones a favor ha visto en la Liga, el Barça, se quedó con diez hombres por una justa expulsión de Mascherano. En el segundo acto las sorpresas se sucedieron. El hombre de los 400.000 minutos, el león más fiero de la sabana, Luis Suárez se rompió y tuvo que abandonar el campo. El Barça defendiendo y esperando para salir a la contra más de 30 minutos. Los llantos desconsolados del uruguayo señalaron el camino. La cofradía del clavo ardiendo blaugrana surtió efecto para defender las acometidas del miura sevillista. Hasta que en el último minuto de partido la expulsión, también justa, de Ever Banega igualó las fuerzas. 30 nuevos minutos de igual a igual. Prórroga ¡Bendita prórroga!
Qué tremenda batalla de fútbol hemos presenciado. Belleza, lucha y respeto por este maravilloso deporte. Como Muhammad Ali y Joe Frazier a mediados de los 70, sin que nadie pudiera noquear a su rival, habría que dilucidarlo a los puntos. Una tremenda injusticia. Uno de estos dos equipos tenía que perder. Cuando las fuerzas flaquean, aflora el talento. ¿Y quién tiene más talento que Messi? Un pase al espacio del argentino sirvió para que Jordi Alba derribase la barrera sevillista. 98 minutos de juego hubo que esperar para presenciar el primer gol del encuentro. Y lo hizo un defensa. Barça 1-0 Sevilla.
Cuando parecía que lo habíamos visto todo, el enésimo intento por parte de la ilógica para sobreponerse a su antagonista se hizo notable. El árbitro del partido, Del Cerro Grande, de actuación notable, y no fue un partido fácil, pidió el cambio por lesión. Pero su deseo de estar a la altura de esta batalla de épicas dimensiones y su ansia de batir el récord de tarjetas amarillas le hicieron aguantar los diez minutos restantes. El esfuerzo sobrehumano trascendió más allá de los futbolistas.
Al final, la lógica impuso su criterio. Neymar culminó su gran partido con el gol de la sentencia en el minuto 120. Barça 2-0 Sevilla. El equipo grande, el favorito, el Fútbol Club Barcelona ganó la Copa del Rey y concretó su doblete. Haciendo historia, una vez más. Difícil destacar solo a un jugador; Iniesta, Neymar, Messi, Jordi Alba, Piqué, Busquets, ter Stegen… pero sobre todo, una oda al fútbol y al respeto. Elogiable partido y temporada del Sevilla y elogiable, aunque algunos se empeñen en desmerecerlo, doblete del Barça. Siete títulos de nueve con este nuevo proyecto. Recuerden, las lágrimas de frustración y compromiso de Luis Suárez señalaron el camino. Estaba escrito…
Ficha técnica
-Barcelona: Ter Stegen; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba (Sergi Roberto, min 119); Sergio Busquets, Iniesta, Rakitic (Mathieu, min. 45); Messi, Luis Suárez (Rafinha, min. 56) y Neymar.
-Sevilla: Sergio Rico; Mariano (Konoplyanka, min. 79), Carriço, Rami, Escudero; Krychowiak, Iborra (Llorente, min. 105); Coke, Banega, Vitolo y Gameiro.
-Amonestaciones: Cartulinas amarillas a Rami (min. 72), Vitolo (min. 74), Jordi Alba (min. 87), Neymar (min. 89), Alves (min. 89), Iniesta (min. 89), Iborra (min. 90+4), Krychowiak (min. 92), Konoplyanka (min. 102) y Escudero (min. 103).
-Expulsiones: Roja directa a Mascherano (min. 36), a Banega (min. 90+1), doble amarilla a Carriço (min. 120) por doble amarilla y explusó a José Ramón de la Fuente (min. 83), entrenador de porteros del Barça.
-Goles: 1-0 Jordi Alba (min. 97), 2-0 Neymar (min. 120+4).
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