El FC Barcelona protagonizó una de las remontadas más vibrantes de la temporada al imponerse 4-3 al Celta de Vigo en el Estadi Olímpic Lluís Companys, en un duelo que tuvo de todo: goles, errores defensivos y un desenlace de infarto decidido por un penalti en el minuto 98.
Parecía un sábado tranquilo en la Ciudad Condal. El Barça recibía al Celta en el Lluis Companys en una jornada que parecía propicia para que los de Hansi Flick pudiera dejar los tres puntos en casa. Lo cierto es que el partido fue caótico y vibrante. El Barça acabaría remontando al conjunto gallego en un partido frenético. Los celestes ganaban 1-3 con un hat trick de Borja Iglesias cuando el equipo blaugrana se desató para acercarse un poco más al título de Liga.
El partido arrancó con intensidad y ambos equipos mostraron sus armas desde el inicio. Ferran Torres adelantó al Barça en el minuto 11 tras una gran jugada individual, pero la alegría duró poco: Borja Iglesias aprovechó un error del portero local para igualar apenas cuatro minutos después. El ritmo fue frenético, con un Celta incisivo por la banda izquierda y un Barça que sufría para contener los centros peligrosos de Pablo Durán. Antes del descanso, el Celta perdonó el 1-2 tras una doble intervención salvadora de Szczesny, dejando el marcador igualado al descanso
Segunda parte: el show de Borja Iglesias y la reacción azulgrana
El segundo tiempo fue aún más loco. Borja Iglesias firmó su doblete en el 52’ tras otro error defensivo del Barça, y completó su ‘hat-trick’ en el 62’ tras una carrera desde su propio campo, poniendo el 1-3 y dejando a los culés contra las cuerdas. El delantero gallego se convirtió en el primer futbolista que le marcaba tres goles al Barça en su estadio desde que Diego Forlán lo hiciera con el Villarreal en mayo de 2005.
La reacción del Barça fue inmediata. Dani Olmo recortó distancias en el 65’ tras una buena combinación y, apenas cuatro minutos después, Raphinha empató de cabeza tras un centro de Lamine Yamal, desatando la locura en Montjuïc.
El partido se encaminaba al empate cuando, en el tiempo añadido, Dani Olmo provocó un penalti tras una llegada al área. Raphinha asumió la responsabilidad y, en el minuto 98, marcó el 4-3 definitivo, completando su doblete y sellando una remontada que acerca al Barça a su 28º título de Liga
