El equipo español de Copa Davis ha ascendido este fin de semana al Grupo Mundial. España vuelve a donde nunca debió salir. Tetracampeona en el siglo XXI, España descendió a los Grupos Zonales en 2015 viendo como la ensaladera se alejaba hasta al menos 2017. Pero entonces llegó Conchita. Cuando el caos llamaba a las puertas de la Federación.
En septiembre de 2014, Gala León era nombrada capitana de Copa Davis con España descendida al Grupo Zonal I. La decisión levantó ampollas y causó una ruptura sin precedentes entre jugadores y Federación. La situación se tensó hasta días antes de viajar a Rusia en julio 2015 en la eliminatoria del Grupo Zonal Europa/África I.
Entonces, José Luis Escañuela (presidente de la RFET) dimitió y días después Gala era destituída. Tras descartar al sub-capitán Julián Alonso como interino, se nombra a la que ya era capitana de Fed Cup Conchita Martínez para que se ponga al frente del equipo masculino. Avalada por una exitosa trayectoria (única española campeona de Wimbledon) y una relación de extrema confianza con los jugadores, Conchita Martínez acepta el reto de dirigir a los equipos de Copa Davis y Fed Cup simultáneamente.
El viaje y la eliminatoria de Rusia resulta digno de un guión de Hitchcock. Tras ir ganando 0-2, la serie se escurrió de los dedos (3-2) relegando al equipo a luchar por permanecer en el Grupo Zonal ante Dinamarca. En noviembre se consiguió evitar el batacazo supremo (5-0 a los daneses) y al menos mantenerse en segunda división.
Llega 2016 con el objetivo claro: volver al Grupo Mundial. De donde nunca se debió salir. Primera ronda esquivada por bye, llega julio y toca viajar a Rumanía, entre Wimbledon y los JJOO. Con Bautista y Feliciano a los mandos, España sólo dejó escapar el dobles ante unos especialistas como Florin Mergea y Horia Tecau para ganarse el play-off al Grupo Mundial que se jugaría frente a la India de nuevo a domicilio. En esta ocasión, con el equipo de gala, de nuevo se demostró el compromiso necesario batiendo a la selección India sin fisuras (5-0). De vuelta al Grupo Mundial. Cogía la capitanía en Segunda, jugándose el descenso a tercera. Lo tiene en la élite. Conchita Martínez.
Dos años antes de coger la capitanía de Copa Davis, en 2013 decidía ponerse al frente del equipo de Fed Cup. Aceptaba el trabajo con España en el Grupo Mundial II y el mismo año de estreno lo devolvía al Grupo Mundial I. Sin embargo no consiguió mantenerse y descendía de nuevo en 2014. Un año después, ya como capitana de Fed Cup y Copa Davis, conseguía salvar a ambos de bajar a Tercera División (las chicas ganaban 4-0 a Argentina y los chicos en la citada eliminatoria 5-0 ante Dinamarca) y en 2016, tras dos series inmaculadas en Serbia y en casa ante Italia, devolvía a España a la élite de Fed Cup. Meses después, hacía lo propio con los chicos.
El tenis español vuelve a lo más alto de la mano de Conchita Martínez. La única campeona española en Winbledon y protagonista de los cinco títulos de Fed Cup que tiene el equipo (1991, 1993-1995 y 1998). Jugo 53 series con balance de 47 victorias y 18 derrotas en singles y 21/5 en dobles. Conchita cogió las riendas en un momento de marejada. Desde el compromiso de los jugadores y la confianza que inspira dentro del circuito, Conchita ha sabido transmitir la tranquilidad y la estabilidad necesarias para volver a lo más alto. Exceptuando la serie en Rusia a la que llegó Conchita con apenas días en el cargo no ha perdido más eliminatorias de Copa Davis (3-1) con balance V-D de 16-4.
En Fed Cup, tras ganar a Ucrania y Japón en 2013, acumuló tres derrotas consecutivas hasta jugar por no descender a Tercera. Desde entonces, tres 4-0 consecutivos para volver al Grupo Mundial. Un balance de V-D 5-3 en series y 25-10 en partidos.
Conchita Martínez cogió el tenis español en una depresión sin precedentes. Al frente de Fed Cup y Copa Davis, tiene a los dos equipos en el Grupo Mundial. Las chicas irán a República Checa en primera ronda de 2017. Los chicos, pendientes de conocer rival para afrontar su vuelta a la élite. Objetivo: la Ensaladera. Método Conchita. Funciona.
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