“Chuté con toda mi alma”. Como no podía ser de
otra forma, para alguien que expone normalidad ante su talento innato, y aplica
su humildad en un mundo donde, en ocasiones, es difícil encontrarla. Si lo de que el fútbol debe una
tiene algo de realidad, fue justo otorgando el protagonismo de momentos
históricos a un tipo como Andrés Iniesta. Primero fue el héroe del barcelonismo
en Stamford Bridge, posteriormente lo fue para todo un país en Sudáfrica. Pero
esa, es otra historia.
Siempre anhelas alcanzar la
victoria, y todo cobra un sentido especial cuando el jugador que logra cruzar
la línea de portería es único, por la combinación de su juego y su
personalidad. El fútbol no es solo talento y perfección de la técnica, el azar
y los instintos juegan un papel fundamental. En los últimos minutos, con las
revoluciones por minuto por los aires, es complejo hallar la concentración para
ejecutar el chute perfecto. El corazón actúa, el instinto lleva a cabo el
lanzamiento sin ningún tipo de preparación. Que le pregunten al bueno de
Andrés.
A veces, no encuentras un
argumento convincente a los orígenes de tu amor por un equipo, pero creciste
con ello, ligado a esa pasión. Lo defiendes, lo lloras, lo amas, lo celebras.
Digamos que lo vives, con la variedad de sensaciones que proporciona una
historia de amor. Sin duda, la noche de Stamford Bridge es una de las que los
culés no olvidarán jamás. El éxtasis de obtener un billete a Roma pasado el
minuto 90 en la ciudad del Big Ben.
Chelsea y Barcelona se han
enfrentado en 12 ocasiones en Champions League, con ventaja de los blues.
Cuatro victorias frente a las tres azulgranas, y cinco empates. Puede decirse
que el enfrentamiento ante el conjunto inglés ya es todo un clásico europeo. Por
ellos han pasado jugadores emblemáticos que ya colgaron sus botas o que se
encuentran finalizando sus carreras deportivas. Ronaldinho, Puyol, Xavi, Terry,
Lampard o Drogba.
Tras las últimas dos semifinales
disputadas, temporada 2008-2009 en la que el Barcelona arrebató la final al
Chelsea con ese gol de Iniesta en los últimos suspiros y la temporada 2011-2012
en la que Fernando Torres sentenció a los azulgranas, ambos buscarán el bálsamo
para sus heridas. Han pasado casi seis años de la última vez, pero el
barcelonista no la siente tan lejos. Aquel 24 de abril, tras volver de Londres
con el resultado en contra, no pudieron contra diez, con un penalti a favor, ni
numerosas llegadas. El Chelsea congeló las esperanzas del Camp Nou y el Barça
se quedó a las puertas.
Mientras el Chelsea duerme cuarto
en la tabla por la lucha europea en la próxima campaña, el conjunto azulgrana
lidera invicto la clasificación de Liga. No obstante, los resultados de las
competiciones domésticas son solo indicios que no garantizan las sorpresas que
pueden ocurrir en las eliminatorias a doble partido en Europa.
Ha llegado la hora del Barça de
Valverde. Es el momento de demostrar en Europa que este Barcelona, transformado
por los recursos, la profesionalidad, y el liderazgo del Txingurri, va a por
todas. El complejo examen para seguir vivo en la competición más deseada.
Volver a una atmósfera conocida. Un
escenario muy especial para Andrés, donde se cuajó gran parte de la hazaña europea
que el Barcelona completó en el estadio Olímpico de Roma en una temporada de
ensueño. En Stamford Bridge, donde ‘Blue is the colour’, el frío aprieta más
que en casa, y el Barcelona buscará el gol para traerlo de vuelta.
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