Tres días antes de protagonizar el partido más importante de sus casi diez años como entrenador, Jorge Almirón hizo un retweet que describe el estilo de juego de Lanús, el equipo que conduce y disputará el miércoles la ida de la final de la Copa Libertadores.
«¿Cómo juega Lanús? Salida lavolpiana, triangulación holandesa, laterales en la zona de los interiores, delantero fuera de su zona, interiores y/o extremos atacando la zona del ‘9’», destacó la cuenta «La Pizarra del DT» en poco más de 150 caracteres.
Con su retweet, Almirón pareció avalar la descripción realizada en las redes sociales del juego de Lanús, con el que consiguió en 2016, además del torneo local, la Copa Centenario y la Supercopa Argentina.
Almirón, de 46 años, se reconoce como un discípulo de su compatriota Ricardo La Volpe, ex seleccionador de México en el Mundial de Alemania 2006.
«La Volpe fue, en lo futbolístico, una de las personas más importantes en mi carrera. Muchas de las cosas que aplico, las copié de él«, dijo el 29 de mayo de 2016 en el campo de juego del estadio Monumental después de que Lanús goleara 4-0 a San Lorenzo en la final del torneo argentino y obtuviera el segundo título en la historia del club, el primero en su carrera como técnico.
Se conocieron hace 20 años en el Atlas de México. La Volpe había pedido la contratación de Almirón cuando éste jugaba en Deportivo Español, un humilde club de Buenos Aires.
Hasta allí había llegado Almirón desde San Miguel, de la tercera división de Argentina, equipo en el que había debutado a los 19 años y al que se incorporó a cambio de un salario similar al que ganaba como empleado en una fábrica de pulido de bronce en la que trabajaba diez horas.
Ya en México, La Volpe lo convenció de abandonar su posición de mediocampista por derecha para jugar como volante central. «Y así me alargó la carrera de futbolista hasta los 37 años», reconoció Almirón en una entrevista con la revista argentina «El Gráfico».
Sin embargo, en 2000, tras una discusión, La Volpe pidió a la dirigencia de Atlas la salida de Almirón. «Ricardo era mi técnico, sentía admiración por él, pero en un momento no me sentí bien tratado y reaccioné. Estuvimos a punto de irnos a las manos (pelearnos)», rememoró.
Entre 2000 y 2009 Almirón jugó en Morelia, Querétaro, Atlante, León y Dorados de Sinaloa, siempre en México. Su último club como futbolista fue, además, el primero como entrenador.
Después de algún tiempo entre México y Argentina, Almirón regresó a Buenos Aires para entrenar a Defensa y Justicia en la segunda división. Luego llegó a la Primera como DT de Godoy Cruz, pasó a Independiente y más tarde a Lanús.
«Ojalá este equipo no se desarme porque está para grandes cosas. Tiene mucho potencial para seguir mejorando«, aseguró Almirón aquella tarde de la goleada a San Lorenzo.
Diecisiete meses después, diez de los 17 jugadores que gritaron campeón ese día estarán mañana en Porto Alegre, Brasil, para medirse a Gremio en busca del título continental.
You must be logged in to post a comment Login