La crítica fue y está siendo despiadada con el entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, a quien los argumentos se le están acabando con el equipo al borde de la eliminación una vez más en los octavos de final de la Champions League. «Los últimos 25 minutos fueron una pesadilla. Parecía como si no tuviésemos respuesta», admitió el francés, al que le costaba mantener la compostura tras caer por 5-1 ante el Bayern de Múnich en el Allianz Arena.
Todavía queda el partido de vuelta en Londres, pero prácticamente nadie cree en una remontada de los ‘gunners’. «Este hombre no parece pertenecer al incandescente mundo en el que se obtienen los títulos de Champions League», escribió el diario ‘The Independent’. Aún más lejos fue el ‘Times’, que vio una pérdida de su capacidad de liderazgo tras más de veinte años en el puesto. «El Arsenal es un ridículo», señaló.
Los analistas coinciden: Wenger se irá a final de temporada. Ante la casi segura séptima eliminación consecutiva en octavos de final, el francés tiene poca defensa. Una aceptable primera parte en Múnich y el 1-1 al descanso no parecen suficiente. Después de que el defensor Laurent Koscielny tuviera que dejar el campo lesionado a comienzo de la segunda mitad, no solo se partió la línea de atrás del Arsenal, sino todo el equipo. «Desde fuera pareció como si hubiéramos perdido la organización y no a nuestro defensa central», lamentó Wenger. «Pero el hecho es que tenemos que vivir con este resultado».
Junto con el veterano entrenador, el alemán Mesut Özil también tuvo que encajar duros ataques. El campeón mundial se encuentra en una crisis de forma y no ha marcado para el Arsenal desde hace más de dos meses. Antes del partido se especuló incluso con que el talentoso centrocampista saliera del once incial. En Múnich volvió a pasar inadvertido. En el 1-0 logrado por Arjen Robben se mostró incluso extrañamente indiferente. El alemán estuvo «desaparecido», lo juzgó el diario ‘Metro’. El punzante periódico sensacionalista ‘The Sun’ vio en Özil «con su insignificante pressing ante el Bayern un símbolo de la lamentable actuación del Arsenal».
El ambiente en el club londinense está en su punto más bajo y no parece probable que eso lo cambie una victoria el sábado ante el Southampton en la Premier League. Pese a todo, Laurent Koscielny quiso trasmitir el mensaje optimista y no tirar aún la toalla. «En el fútbol nunca se sabe», dijo tras el 5-1. «Somos profesionales. Tenemos un partido de vuelta y vamos a intentar ganarlo». Quienes no cree en la remontada son los fans. Justo después del partido, muchos aficionados del Arsenal intentaron vender en Internet sus entradas para el partido de vuelta del 7 de marzo.