La Policía italiana anunció hoy que identificó a 20 hinchas de la Lazio en relación con el escándalo de las pegatinas de Ana Frank en el Estadio Olímpico de Roma y prohibió a 13 de ellos la entrada a estadios de fútbol.
La Policía indicó que estos 13 ultras están bajo investigación por «discriminación racial«. Fueron sancionados con entre cinco y ocho años sin poder asistir a un partido en directo.
Son sospechosos de haber colocado en el estadio pegatinas de Ana Frank, una niña judía víctima del régimen nazi, vestida con la camiseta de la Roma, eterno rival de la Lazio. Junto a los adhesivos, se encontraron frases antisemitas e insultos contra los hinchas de la Roma.
La acción causó una gran indignación en el mundo del deporte y la política.
El martes, el presidente del club, Claudio Lotito, llevó flores a una sinagoga en Roma para pedir disculpas en nombre de la institución, salpicada ya por numerosos incidentes racistas y antisemitas de sus hinchas en los últimos tiempos.
En la jornada del fin de semana, un pasaje del diario de Ana Frank fue leído en todos los partidos. Además, se guardó un minuto de silencio y se distribuyeron copias de «Si esto es un hombre», texto en el que el sobreviviente del Holocausto Primo Levi relata su experiencia en un campo de exterminio nazi.
Además, el miércoles, antes del partido ante el Bologna, los jugadores de la Lazio vistieron camisetas con el rostro de Ana Frank.
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