Al Barça no le viene muy bien el parón de selecciones. En general, a ningún equipo que está en dinámica positiva le favorece. Es como cuando en un partido el rival está todo el rato parando el juego para bajar las revoluciones del partido, cortar la fluidez, etc. A quien sí que le viene bien es a Ansu Fati, pues son menos partidos que se pierde con su club.
Ansu lleva varias lesiones seguidas, recayendo y con problemas diferentes también. La última la sufrió en la derrota en octavos de final de la Copa del Rey ante el Athletic Club, el último partido que perdió el Barça allá por mediados de enero. Era su segundo partido tras regresar de una lesión, pues ya había tenido minutos ante el Real Madrid, y anotó gol, en la semifinal de la Supercopa. Antes de esos dos partidos, el ’10’ del Barça venía de perderse 12 encuentros tras otra lesión que había sufrido en Balaídos, en el estadio del Celta de Vigo. Antes de esa lesión, Ansu también había jugado tan solo dos partidos anotando en ambos: el 0-1 en el minuto 5 en Balaídos (3-3 final), y el gol de la victoria en Kiev ante el Dinamo, todavía en Champions (0-1).
Con esto quiero llegar a que Ansu es otro rollo. No voy a descubrir nada diciendo que tiene una relación especial con el gol. 3 goles en sus últimos 4 partidos lo avalan, más todavía cuando conoces el contexto de esos cuatro partidos: todos regresando de lesión o el mismo encuentro en el que se lesionó. Ahora, se comenta que es muy probable que comience a reincorporarse al grupo tras el parón de selecciones. Está prácticamente descartado al 100% para el partido frente al Sevilla, partido capital en la pelea liguera del Barcelona, pero al menos se ve la luz al final del túnel. Con Ansu deben tener paciencia. Que regrese solamente cuando esté al 100%, al 120% incluso. Es un jugador especial y diferencial, no se debe arriesgar con él. El chico ya ha sufrido bastante. Esperemos que pueda volver y tener continuidad, el equipo lo va a agradecer.
Imagen de cabecera: Ansu Fati