Éramos felices y no lo sabíamos: Ronaldo Nazario

Fue una ‘rara avis’. 𝑹𝒐𝒏𝒂𝒍𝒅𝒐 𝑳𝒖𝒊́𝒔 𝑵𝒂𝒛𝒂́𝒓𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝑳𝒊𝒎𝒂, con él llegó el escándalo. No era un futbolista, era un tornado. Empezó siendo un bisonte para acabar siendo manada. Abría defensas como Moisés dividió el Mar Rojo. Un ser superior, una anomalía en ‘Matrix’, un extraterrestre.

Como diría el gran Manuel Jabois , Ronaldo fue ‘una deliciosa irregularidad’. Seguramente el mejor delantero centro de la historia de esta locura colectiva llamada fútbol. Lo que Paolo Maldini o Fabio Cannavaro no pudieron hacer; frenarlo, lo hicieron las malditas lesiones. Y es que ya se sabe, no hay rival más temible que uno mismo.

NOTA: Este texto corresponde al serial de columnas breves llamado ‘Éramos felices y no lo sabíamos’. Un pequeño homenaje a los jugadores más icónicos de la década de los 90 que marcaron a toda una generación.