El Barça tenía la oportunidad de sellar su pase a octavos de final de la Champions League, algo que no ha alcanzado en sus dos últimas citas con la competición europea. Sin embargo, Hamburgo fue testigo de la problemática que atraviesa el conjunto culé que, más allá del resultado, evidenció sus carencias de juego y su falta de reacción y agresividad.
Ya sucedió en Anoeta, con una Real Sociedad que le sometió a la presión e imperó en el terreno de juego a pesar de terminar perdiendo tres puntos meritorios. Y ya apuntó Gündogan, con autocrítica, a la necesidad de actitud ante la derrota tras el Clásico. Anoche, los de Xavi, volvieron a manifestar sus dudas ante un Shakhtar que, debido a la situación que atraviesa su país, también tuvo que viajar para disputar el encuentro. Los ucranianos, atrevidos y aferrados a su autoestima, se impusieron en el marcador (1-0).
La derrota del Barça, además, amplia la lista de derrotas de los últimos partidos fuera de casa en Europa. De los últimos doce encuentros, sólo ha podido ganar cinco de ellos. Algo que refleja que el conjunto todavía está lejos del estado de madurez que debe garantizar en la competición europea.