Se cierra la primera vuelta de la fase de grupos de la Champions League. Los 32 equipos ya han vaciado la mitad de sus cargadores para intentar clasificarse para octavos de final, aunque por el momento solo un equipo lo ha hecho con precisión absoluta: el Zenit de San Petersburgo. En busca de su recompensa por un puñado de puestos en la fase final, estos han sido los protagonistas, positivos y negativos, de la 3ª jornada.
El bueno. Desde que llegó a Barcelona hace ya más de un año, Ivan Rakitic se ha hecho enseguida con la manija del equipo. No le pesó el recuerdo de Xavi Hernández y el croata ya es el gran líder del mediocampo blaugrana. Inteligencia en la distribución, trabajo, llegada y además gol. En un partido complicado de abrir para el Barça, atascado ante la aguerrida defensa del BATE, Rakitic decidió el partido con dos goles que reafirman su imprescindible rol en el equipo.
El feo. Manuel Neuer fue protagonista de lo mejor y lo peor bajo los palos en un mismo partido. Primero realizó una de las mejores paradas de la temporada, al despejar de manera espectacular un cabezazo de Theo Walcott, con una estética estirada. Luego, sin embargo, cometió un grave error que permitió a Özil marcar el segundo gol y cerciorar la sorprendente derrota del Bayern frente al Arsenal.
El malo. Pasan las semanas, pasan los partidos y el Chelsea sigue sin levantar cabeza. En Premier League el equipo blue marcha en 12ª posición, con cuatro derrotas en nueve encuentros, y en Champions League el panorama no es mucho más halagüeño. Mourinho no encuentra la fórmula para hacer funcionar a la plantilla que el año pasado dominó el campeonato inglés. De momento, en la competición europea, apenas suma cuatro puntos y el empate sin goles en Kiev fue un ejemplo más de su inoperancia actual.
