Se suele empezar el año con nuevos propósitos. La mayoría, nos retamos a afrontar aquello que no hemos podido alcanzar por falta de dedicación, motivación o tiempo. No sabemos si la noche del 31 de diciembre se tomó unas uvas supersónicas o si simplemente le ha dado por activarse a sus 28 años, pero el inicio de 2025 que está cuajando Ousmane Dembélé empieza a ser saltante.
En la ida del playoff de la Champions ante el Brest, el ‘mosquito’ firmó un nuevo doblete, alcanzando la cifra de 11 goles en 8 partidos; es el máximo goleador de lo que va de año empatado con En-Nesyri, actualmente en el Fenerbahçe. En estos registros se incluyen dos hat-tricks de manera consecutiva, contra el Stuttgart en Champions e igualmente el Brest en Ligue 1. Por ello, sumado a una buena y creciente imagen colectiva, el Paris Saint-Germain entra dentro del selecto grupo de cinco equipos que a 12 de febrero siguen invictos; Barça, Napoli, Bologna y Torino son los otros cuarto.
Una nueva versión y altamente imparable. Dembélé ya ha marcado más goles esta temporada que en cualquier otra de las que ha disputado como jugador profesional. En 28 partidos suma 23 dianas, además de 6 asistencias. La temporada anterior consiguió 12 goles en 42 partidos disputados. Pero, la realidad es todavía más chocante si lo comparamos con su etapa en el Barça. En sus 6 temporadas como azulgrana marcó 40 goles; es decir, que en media temporada lleva más de la mitad que en su paso por el Barcelona. Si a su velocidad y capacidad de desequilibrio le añade la determinación, tiene en su mano convertirse en uno de los mejores jugadores del panorama mundial.
En París y con Luis Enrique, Ousmane ha encontrado la felicidad. El técnico asturiano apostó fuerte por él en su llegada, pagando los 50 millones de su cláusula de rescisión y ofreciéndole el dorsal 10 de un equipo que, por aquel entonces, tenía como gran estrella a Kylian Mbappé. Con la marcha de ‘Kiki’ al Madrid, Dembélé ha asumido el rol de líder en el ataque parisino; junto a Bradley Barcola y el flamante fichaje de Khvicha Kvaratskhelia empiezan a meter miedo al resto de equipos de sus competiciones.
