Lo volvió a hacer. En el año 2023, Osasuna dejó fuera de la final de la Copa del Rey al Athletic Club tras conseguir un épico empate en San Mamés. Dos años después, la historia se repite. Los rojillos asaltaron la Catedral, esta vez en octavos, pero, eso sí, eliminaron al vigente campeón a partido único. El conjunto de Vicente Moreno está entre los ocho mejores del torneo del KO.
Ambiente siempre especial el que se vive en Bilbao cuando hay Copa, más tratándose de un derbi vasco. Así fue, con 48.230 personas llenando las gradas de San Mamés. La ilusión de la afición local de ver por primera vez a su equipo después de levantar el trofeo la temporada pasada y la ambición de alcanzar los cuartos de final. La primera parte estuvo igualada, algo más de Osasuna, aunque los goles se hicieron de rogar. Aimar Oroz la puso en la escuadra sobre el 40’ y Budimir marcó el segundo poco después desde el punto de penalti. Nico Williams apareció para conceder una vida extra a su equipo, colocando el 1-2 en el marcador justo antes del descanso.
Los de Ernesto Valverde reaccionaron en el segundo tiempo. Óscar De Marcos levantó del asiento al respetable tras un derechazo que terminó con el balón entrando por la escuadra de la portería de Sergio Herrera. El capitán visitante tuvo que retirarse antes de tiempo por un golpe en la cabeza, que obligó su traslado al hospital; por suerte, quedó en un susto. Ya con empate en el marcador, las ocasiones se sucedían sin éxito para los locales, ansiosos de remontada. Pero, el fútbol le tenía reservada la alegría a Osasuna. Cuando todo el mundo se olía el tercero del Athletic, una imprecisión de Aguirrezabala le sirvió en bandeja el gol de la victoria a Budimir. El delantero croata dio muestras de su clase con una definición calmada, picando el balón sobre el guardameta vizcaíno.
Decepción mayúscula en Bilbao. Nadie en San Mamés vio venir el varapalo, la ilusión era máxima. Con la derrota de ayer se rompe una racha histórica de 26 eliminatorias sin perder a partido único, dato que dota de más valor todavía el triunfo de los de Vicente Moreno. El sueño copero pamplonica vive.
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