Vivimos tiempos de cambio, tecnología y modernidad. En mayo de 2023 el móvil te recomienda publicidad en base a lo que hablas con tus amigos y la inteligencia artificial te reta hasta el punto de hacerte explotar la cabeza. Hoy en día, un nuevo -y recomendado- visionado de ‘Blade Runner’ ya no parece tan futurista. TODO lo que busques está a dos clicks y pocos segundos.
Bien, pues en LaLiga todavía no saben si una pelota de fútbol cruzó una línea o un fuera de juego ajustado es o no es. Es fuerte el tema. Lo intuyen y en base a ello deciden. Y cuando deciden muchas veces no lo hacen con criterio unificado. Improvisación en tiempos de factos.
Un campeonato que pretende ser la mejor liga del mundo se está cimentando demasiadas veces en la intuición de un señor con apellidos de registrador de la propiedad, un pobre hombre que a veces tarda 4’ en decidir, y que muchas veces lo hace con dudas. Demasiadas dudas. La decisión luego se defiende buscando el frame que mejor la motive o pintando más o menos grosor en una línea para argumentar un supuesto fuera de juego. No es serio ni es justo que nos traten como estúpidos. Que LaLiga no tenga aún la tecnología de gol es un canteo por el que los aficionados y clubes deben pedir explicaciones.
En los últimos ocho años, LaLiga ha triplicado el valor de sus derechos de televisión en el extranjero (900 mill€) e incrementando el número de patrocinadores hasta los 28. El objetivo es globalizar el torneo. LaLiga tiene unas 11 oficinas y 44 delegados repartidos en 41 países. Todo muy pro, sí, pero la realidad es que se decide a ojo de buen cubero si un balón entró o no entró. En LaLiga no hay tecnología de gol pero hay banderitas de Ucrania y pancartas contra el racismo. No se puede tener todo pensará alguno.
En la temporada 23/24 parece que entrará en liza el fuera de juego semiautomático, esperemos también que para entonces se pueda determinar si un balón supera una línea o no. Hay muchos sueños, millones de euros y el estado anímico de miles de aficionados que dependen de algo tan básico. La tecnología es un flotador o una espada de Damocles. LaLiga debe decidir cuanto antes si quiere flotar o matarse.
Imagen de cabecera: FIFA