Todos conocemos la habilidad de Paulo Dybala, pero si había algún escéptico, ayer el argentino se doctoró. La Juventus se impuso claramente al Barcelona, Allegri le dio una lección táctica a Luis Enrique, y Dybala fue la estrella del partido, por delante de su ídolo, Leo Messi. El joven delantero juventino campó a sus anchas, demostrando que en los próximos años será uno de los mejores jugadores del mundo. Es la joya de la Juventus, toda Europa se pelea por él, pero no será fácil que se marche.
La noche se presentaba radiante, dos de los mejores equipos del continente estaban frente a frente. La mejor defensa contra el ataque más peligroso del mundo, Juventus-Barcelona, las espadas en todo lo alto, y los ojos puestos en los argentinos bajitos. Dybala y Messi se presentaban como las grandes estrellas del encuentro, y todos los ojos estaban puestos en ellos. Solo uno brilló, el juventino, que con dos goles puso patas arriba la eliminatoria, y dejó al Barça herido de muerte y con pie y medio fuera de la Champions.
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El ‘show’ de Dybala comenzó al poco de iniciarse el partido. Cuando una gran jugada en banda derecha de Cuadrado finalizó con un reverso y un golpeo impecable de Dybala, dejando el balón en la esquina inferior derecha de la portería de Ter Stegen. El menudo futbolista argentino campaba a sus anchas por el verde del Juventus Stadium, gracias, en parte, a la baja de Sergio Busquets. Coyuntura que aprovechó Allegri para colocar a Dybala por detrás de Higuaín y aprovechar el espacio entre pivote y defensa del Barcelona, algo que funcionó a las mil maravillas.
15 minutos después del primer gol llegó el segundo destello de la joya. Dybala aprovechó la pasividad de Mascherano para llegar libre de marca a la frontal del área y conectar un zurdazo ante el que nada pudo hacer Ter Stegen. El golpeo de balón fue exquisito, pegado al poste derecho y esquivando a Piqué con un efecto magistral. Dybala estaba jugando contra su ídolo y estaba demostrando por qué se habla tanto de lo bueno que es. El argentino no volvió a anotar, pero fue muy importante en el juego ofensivo de su equipo, teniendo una incidencia increíble, y ayudando en la presión ante la salida de balón del Barça.
Dybala es un futbolista capital para la Juventus, cuando el balón pasa por sus pies la jugada cambia. Además, es un jugador muy fiable, ayer, tan solo erró tres pases en todo el partido, estadística al alcance de los grandes centrocampistas del planeta fútbol. Pero Dybala no lo es, es un delantero con capacidad para hacer de todo. Asociarse, desmarcarse, venir a recibir, encarar, regatear, golpear desde lejos… Lo sabe hacer todo, y todo lo hace bien. Es un futbolista diferente y que puede marcar una época tanto en la Juventus como en la selección argentina.
Dybala es diferente, le comparan con Messi, pero él tan solo quiere ser él mismo, Paulo. Tiene cualidades y cabeza suficientes como para triunfar de verdad en el fútbol. Los grandes de Europa le pretenden, pero ya está en un grande, la Juventus. Lo tiene todo, es el yerno perfecto, el novio perfecto, el hermano perfecto, el hijo perfecto… Incluso, si se lo propone, puede llegar a ser el futbolista perfecto.
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