El Barcelona jugará en el campo del Celtic con Lionel Messi como estandarte y con la idea de lograr un triunfo que le permita cerrar su clasificación para los octavos de final de la Champions por decimotercera ocasión consecutiva. El equipo de Luis Enrique lidera el grupo C, pero tiene al Manchester City a solo dos puntos tras el triunfo inglés por 3-1 ante los azulgrana en la anterior jornada. Así pues, el Barcelona lo tiene todo a su favor no sólo para clasificarse, sino también para ser primero.
Pero para ello deberá mejorar no sólo la imagen ofrecida en Manchester, sino también las prestaciones exhibidas el sábado, cuando cedió un sorprendente empate sin goles en casa ante el Málaga en Liga para quedar a cuatro puntos del Real Madrid. Entonces le faltó Messi por una gastroenteritis, pero el argentino ya ha recibido el alta médica. En el encuentro ante el Málaga tampoco estuvo el delantero uruguayo Luis Suárez, por sanción, otro jugador que recupera para un tridente que completa Neymar.
Precisamente, los tres delanteros estelares del Barcelona fueron los protagonistas del triunfo azulgrana ante el Celtic en el primer partido de la presente edición de la Liga de Campeones. El conjunto español ganó 7-0 con tres tantos de Messi, dos de Suárez, uno de Neymar y otro más de Andrés Iniesta, actualmente lesionado.
El Celtic, gran dominador de la Liga escocesa, es sin embargo un conjunto débil en Liga de Campeones, pues todavía no conoce el triunfo. Empató dos encuentros y perdió otros dos para quedarse a dos puntos del Borussia Mönchengladbach en su deseo por entrar en la Europa League, algo que sólo garantiza el tercer puesto del grupo. Sólo le vale ganar al Barcelona, con la dificultad que ello implica. Sin embargo, el conjunto escocés permanece con la moral alta después del 3-3 logrado ante el Manchester City en su estadio hace dos jornadas. El Barcelona está avisado: el Celtic puede aprovechar cualquier mala noche del rival.
«El Barcelona sabe que nuestro campo es un sitio complicado en el que jugar», aseguró el técnico norirlandés Brendan Rodgers en la previa. «No queremos un equipo que se dedique a esperar atrás a los rivales. Debemos ser agresivos», añadió. Rodgers siguió enviando mensajes ambiciosos a jugadores e hinchada: «Es maravilloso sentir que podemos llevarnos la victoria. Es una buena forma de saber que el club va por el buen camino», manifestó.
El Barcelona no sólo debe fiarse al rendimiento de sus puntas, sino que le vendría bien mejorar el juego ofrecido en el centro del campo, donde Sergio Busquets está sufriendo mucho. Es probable que lo acompañen Ivan Rakitic y Arda Turan. Por el conjunto escocés, las principales amenazas son el extremo inglés Scott Sinclair y el delantero francés Moussa Demebelé, junto con el ambiente que una noche más presentará el Celtic Park.
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