Una sorpresa convertida en nueva realidad

El Nottingham Forest mantiene vivo el eco de su historia. Un club que como un viejo roble ha resistido tormentas, viendo cómo el fútbol cambiaba a su alrededor, sin perder su esencia. Hubo un día en que desafió a la lógica, cuando Brian Clough lo llevó de la segunda división a reinar en Europa en apenas dos temporadas. 

Su regreso a la Premier en 2022 no fue fácil. La temporada 22/23 terminó con un 16.º puesto que supo a supervivencia, y la 23/24 concluyó al borde del abismo: en 17.º lugar. Pero los de Nuno Espírito Santo no se han rendido y esta temporada están demostrando que no solo han vuelto para resistir, sino para romper con los límites de su destino.

Este año el Forest ha cambiado su discurso. No solo lucha por sobrevivir, lucha por imponerse. Es el séptimo equipo más goleador de la Premier, pero lo que realmente impresiona es su precisión: es el segundo en goles por disparo y el cuarto más efectivo. 

En defensa, el equipo no se queda atrás. Murillo lidera la liga en intercepciones y el Forest es el tercer equipo en esta métrica, además del segundo con más duelos defensivos ganados. No solo ataca con eficacia, también resiste con solidez.

Y en medio de este resurgir, una figura destaca: Chris Wood. El delantero neozelandés es mucho más que un goleador. Es el jugador con más tantos para empatar partidos en la Premier (4), el cuarto máximo anotador del torneo y el rey del juego aéreo ofensivo, con seis goles de cabeza. Un futbolista que encarna la lucha y el oportunismo de un equipo que nunca baja los brazos.

El City Ground vuelve a latir con fuerza. El Forest está tercero en la tabla a cuatro puntos del Arsenal y con un Chelsea que dista a cinco puntos. Como en sus mejores días, está desafiando las expectativas y golpeando cuando nadie lo esperaba. Aunque los gigantes dominen, el viejo bosque aún tiene fuerza.