Arrne Slot tenía un reto mayúsculo. Ser el reemplazo de un mito como Jurgen Klopp era una tarea excesivamente complicada. El técnico alemán, una figura respetada y querida en el vestuario y en las gradas, se despidió tras nueve años y darle a su afición su sexta Champions League y el campeonato de Inglaterra tras 30 años -la primera Premier League- entre otros éxitos. El vacío era inmenso. La incertidumbre, inevitable.
Slot aceptó el desafío. No solo el de coger las llaves de Anfield, también el de fijarse el objetivo de volver a colocar a los Reds en las máximas aspiraciones. Con la herencia de su antecesor, el Liverpool sigue ejerciendo su característica intensidad en el tapete y con la pizarra del neerlandés se ha dotado de más control. Una fusión de conceptos adaptados a todas las líneas para generar un fútbol seductor que se define, sobre todo, por su predilección ofensiva.
En su ataque destaca la monumental temporada de Mohamed Salah, que está opositando seriamente para ser el mejor jugador del mundo en la actualidad. Es el equipo más goleador de la Premier y el menos goleado, protegidos por un Virgil van Dijk que es la base de la solidez defensiva del conjunto de Merseyside. Curiosamente, ambos con el futuro en el aire.
Tras aplastar al Tottenham con un espectáculo de fútbol intenso y superior en todas sus facetas, el Liverpool está a las puertas de lograr el primer título de la temporada. Para lograrlo, deberá superar al Newcastle de Eddie Howe en la final de la Carabao Cup. La próxima cita del calendario, la cuarta ronda de la FA Cup. Otra competición en el punto de mira.
A estas alturas, el Liverpool es líder de la Premier con seis puntos de ventaja y un partido menos que su perseguidor, el Arsenal de Arteta. Volver a levantar el trofeo de la liga inglesa en la primera temporada de la era Slot se antoja hasta asequible. Y no solo queda aquí. Lo de este equipo traspasa fronteras. En Champions ya están en octavos esperando rival cómodamente en su sofá, en pijama y zapatillas. Con la sensación de que ha ido sobrado en la fase liga y de que está para mucho más.
Sin saber cómo concluirá la temporada, no es descabellado manifestar que en estos momentos el Liverpool es el equipo más dominador de Europa, un auténtico rodillo. Probablemente nadie pudo vaticinarlo cuando el adiós de Klopp, además de provocar un nudo en la garganta, parecía un jeroglífico imposible de resolver. La presencia de Arne Slot jamás hará olvidar el legado de una leyenda como Jurgen Klopp, pero sí podemos afirmar que tenía más respuestas ante el acertijo de las que cualquiera pudo imaginar. La clave estaba en valorar el trabajo de quien le ha cedido el asiento.
