La FIFA y la revista France Football han decidido poner fin al FIFA Balón de Oro. Así lo adelantó el diario francés L’Equipe -que comparte editorial con la prestigiosa revista France Football (FF)- con la frase «el Balón de Oro vuelve a casa». Y es que desde 2010, el organismo futbolístico y FF otorgan un premio unificado en el que los periodistas, jugadadores y seleccionadores han sido parte fundamental, pues entre ellos votaban al ganador.
Ahora, y tras seis años de contrato -la FIFA pagó 16 millones de euros a FF para unificar premios-, el Balón de Oro (1956) volverá a ser otorgado en solitario por la revista, según afirmaron en su página web: «Que no se preocupen Gareth Bale, Cristiano Ronaldo, Antoine Griezmann, Leo Messi, Neymar, Luis Suárez y consortes: habrá un 61º Balón de Oro«.
Desde 2010, duopolio
Desde que la FIFA y France Football unificaran sus premios en 2010, dos futbolistas han sido los únicos premiados: Lionel Messi -con cuatro- y Cristiano Ronaldo -con dos-. Seis años de duopolio entre dos jugadores que han acaparado el premio por encima de estrellas como Xavi, Iniesta, Ribéry, Neuer o Neymar.
La pregunta es quien ganará los premios en 2016. Y es el jugador portugués partía como favorito para el FIFA Balón de Oro tras coronarse como rey de Europa tras ganar la Champions con el Real Madrid, la Eurocopa con Portugal y el premio UEFA Award, que distingue al mejor jugador de la temporada en los torneos de la UEFA. Pero con la separación de premios, habrá que ver los criterios que sigue la revista para elegir a su ganador.
El nuevo premio
Todo este caos corre a cargo del nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Su idea es que el premio lo vuelva a otorgar su organismo, como sucedía con el FIFA World Player (1988). Y así, la idea de la FIFA es excluir a los seleccionadores de cada selección y sus capitanes del nuevo premio, dejando a los periodistas todo el poder de elección. Con todo, quedará por saber si el organismo futbolístico utilizará una nueva denominación o si rescatará la antigua.
Ahora volverá a ser curioso ver entregarse dos premios iguales. Sobre todo porque se puede llegar a dar el caso en que no tengan mismo ganador, como sucedió, por ejemplo, en 2004, cuando la FIFA designó a Ronaldinho como mejor jugador del año en lugar de a Shevchenko, elegido por France Football. La incertidumbre es mayúscula.