El estadio Maracaná de Río de Janeiro, en estado de abandono en los últimos tiempos, reabrirá sus puertas dentro de dos semanas para el partido de Copa Libertadores entre Flamengo de Brasil y San Lorenzo de Argentina, informó hoy el club de fútbol carioca.
El anuncio se hace «después de un largo proceso de evaluación técnica sobre la viabilidad para que el Maracaná reciba el partido», comunicó el Flamengo sobre su debut de esta temporada en el principal torneo de clubes continental. El partido está fechado para el 8 de marzo.
La famosa arena carioca está aún cerrada por disputas entre el consorcio que gestiona el estadio, controlado por la compañía Odebrecht, y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Maracaná en estado de semi abandono, en una foto de enero | VANDERLEI ALMEIDA/AFP/Getty Images
En el estadio se celebraron, entre otros eventos, las galas de apertura y clausura olímpicas. El consorcio acusa a Río 2016 de haberles devuelto el estadio en mal estado, con butacas arrancadas de sus lugares y equipos faltantes, y se desentendió de su mantenimiento. Hasta hace unas semanas, el estadio estaba abandonado, con el césped seco, y había sido objeto de robos. La compañía de luz de Río cortó incluso el suministro eléctrico por falta de pagos.
Un tribunal de Río, sin embargo, ordenó recientemente a Odebrecht retomar la gestión del Maracaná. La compañía, sacudida por varios escándalos de corrupción en toda América Latina, intenta ahora vender su participación mayoritaria en el consorcio Maracaná S.A.
El Flamengo destacó hoy que el acuerdo con el grupo para su partido de Libertadores con San Lorenzo es sólo «puntual».
Hace unos días sonaban como interesados para asumir la concesión del famoso estadio carioca los nombres del grupo francés Lagardere y el consorcio GL Event, al que pertenecen entre otros los administradores de la Amsterdam Arena en Holanda.