La UD Las Palmas y el Celta de Vigo se enfrentan en la próxima jornada de La Liga en un duelo cargado de tensión entre dos equipos aspirantes a dar, como mínimo, más de un susto. Dos equipos que acostumbran a tratar bien a la pelota, asumen riesgos, rehuyen el pelotazo y siempre buscan los tres puntos, sea cual sea su situación.
Solo un punto de diferencia. Los vigueses son octavos y los canarios novenos a un punto del conjunto gallego y un par de posiciones por debajo de los puestos que dan acceso a competición europea, objetivo de ambicioso de ambos. Ya saben lo que es dar un disgusto a los grandes; el Real Madrid se dejó dos puntos en el Estadio Insular y el Celta goleó al Barça en Balaidos con media hora inicial de fútbol espectacular.
Ambos entrenadores comparten una idea: atacar y dominar los partidos desde la posesión de balón. Alineaciones muy ofensivas, gran desarrollo de la táctica y el juego posicional, presión alta, construcción de jugadas desde atrás… y el aspecto diferencial: la personalidad. Muchos técnicos abogan por este estilo en el fútbol moderno pero una gran mayoría de ellos lo hace tan solo si es superior a su rival, juega en casa, o el partido está exento de riesgo.
Quique Setién y Eduardo Berizzo no son así. Presumen de algo que muchos de sus colegas carecen; personalidad. Viven por su estilo, sobreviven gracias a su estilo y si algún día han de morir -deportivamente- lo harán por y con su estilo. No importa si tu rival es el Real Madrid o el colista de la Liga, si es un encuentro liguero más o las semifinales de Copa, si tus mejores jugadores son alineados o si has optado por las rotaciones. Tanto Las Palmas como el Celta son equipos perfectamente identificables en la victoria y la derrota.
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El cántabro se hizo cargo de Las Palmas tras la destitución de Paco Herrera. El listón estaba muy alto, un ascenso después de tantos años no lo lograba cualquiera, pero cuando el equipo amarillo más lo necesitaba, le dotó de una identidad y valentía que les ha llevado hasta donde están; considerados más candidatos a entrar en Europa que descender a Segunda División. Para un equipo modesto, es un respeto difícil de adquirir, incluso han podido convencer a un jugador con el caché de Kevin-Prince Boateng para que fiche por el cuadro insular.
El caso del ‘Toto’ Berizzo es muy parecido al de su compañero de profesión. Son vidas paralelas. El argentino tenía la complicada labor de sustituir a Luis Enrique tras su marcha al Barça y el listón estaba muy alto. No solamente logró igualarlo, sino que lo superó y el Celta jugará la Europa League esta temporada como premio a su trabajo. También clasificó al equipo para las semifinales de Copa del Rey eliminando al todopoderoso Atleti.
Dos amantes del fútbol. Dos maestros de la pizarra que se verán las caras en un duelo fratricida. Son hermanos, dos acérrimos defensores del juego de posesión que tendrán en Tana, Orellana, Boateng, Iago Aspas, Roque Mesa o Daniel Wass a sus guerreros preparados para la lucha, limpia, como no puede ser de otra manera. Quique Setién y Eduardo Berizzo, porque el buen fútbol nunca pasará de moda.