El Paris Saint-Germain es una máquina de hacer goles y parece no tener piedad de nadie. No la tiene en la Liga francesa y menos en la Champions League, la gran obsesión del club.
Los entrenados por el español Unai Emery aplastaron el miércoles en el Parque de los Príncipes de París al Celtic de Glasgow por 7-1 para establecer un nuevo récord goleador en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Ya llevan 24 dianas, tres más que el anterior mejor registro, y todavía tienen una última jornada para elevar aún más la cifra. En promedio, el PSG anota 4,8 goles por partido en la máxima competición del fútbol europeo: venció 5-0 y 7-1 al Celtic, 4-0 y 5-0 al Anderlecht y 3-0 al Bayern Múnich, con el que cerrará el grupo en Alemania.
El PSG se elogió a sí mismo en su página web. Calificó el partido como «una obra de arte» y lanzó un mensaje al resto de equipos: «Aún no ha comenzado el invierno, pero recomendamos a nuestros rivales salir bien tapados».
Tres nombres son los principales responsables de fulgurante inicio del PSG en la Champions: Neymar, Edinson Cavani y Kylian Mbappé. La delantera de moda en Europa suma 15 goles (seis del brasileño, otros tantos del uruguayo y tres del galo) en cinco jornadas. Sólo hay un equipo -el Liverpool- que lleve más tantos que ese tridente.
«París es una fiesta«, tituló hoy el diario deportivo «L’Équipe». «Fue Copacabana en el Parque de los Príncipes, sólo faltó la arena«, celebró por su parte «Le Parisien».
La máquina de goles también luce perfectamente engrasada en la Ligue 1, donde el PSG es líder con 35 puntos después de 11 triunfos y dos empates en las primeras 13 jornadas. El equipo anotó 43 tantos, es decir, 3,3 por partido.
Pero el gran objetivo no es Francia, sino Europa. El PSG, que este año desembolsó 222 millones por Neymar -el fichaje más caro de la historia-, nunca ganó la Champions y su techo son los cuartos de final. La millonaria inversión de Nasser Al-Khelaifi desde que el club fue adquirido en 2011 por el fondo soberano de Qatar tiene como obsesión conquistar Europa.
Y este año el arranque de la Champions no pudo ser mejor. Aunque a pesar de semejantes estadísticas, lo cierto es que el PSG todavía no se pudo garantizar el primero puesto de Grupo B. Ser primero tiene la ventaja de jugar la vuelta en casa y el hecho de medirse a un rival en teoría más benévolo, un segundo de grupo.
Los franceses son líderes de la zona con 15 puntos, mientras que el Bayern tiene 12. Los alemanes sólo podrán arrebatar la primera plaza ganando al PSG el 5 de diciembre en la última jornada por cuatro goles.
«Queremos ser primeros«, aseguró el central del Bayern Mats Hummels tras la victoria por 2-1 de su equipo en el campo del Anderlecht. «Jugaremos un partido en el que no tenemos nada que perder».
En París, sin embargo, nadie se imagina al PSG perdiendo por cuatro goles en el Allianz Arena, «a menos que el equipo de Emery cambie por completo», opinó «Le Parisien».
Otro dato que habla de lo difícil que lo tiene el Bayern es que el PSG sólo recibió hasta el momento un gol en la Champions. «Lo único malo de la noche fue el gol que recibimos», comentó Emery el miércoles tras el 7-1.
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