París fue testigo de una noche mágica en el Parque de los Príncipes. En un partido que parecía perdido, el equipo de Luis Enrique protagonizó una remontada épica ante el Manchester City de Pep Guardiola, venciendo por 4-2 y dejando al conjunto inglés al borde de la eliminación en la Champions League.
La primera mitad transcurrió sin goles, pero el verdadero espectáculo comenzó tras el descanso. El City golpeó primero con un doblete que parecía sentenciar el encuentro. Grealish abrió el marcador y Haaland amplió la ventaja, silenciando momentáneamente al estadio parisino.
Sin embargo, lo que parecía una debacle para el PSG se convirtió en el escenario perfecto para una remontada histórica. Dembélé inició la reacción local con un gol que devolvió la esperanza a las gradas. Barcola, con un tanto que hizo temblar los cimientos del Parque de los Príncipes, igualó el marcador y desató la locura.
El golpe final lo asestó Joao Neves, quien completó la remontada con el tercer gol del PSG, dejando atónito a un Manchester City que veía cómo se le escapaba el partido de las manos. Gonçalo Ramos puso la guinda al pastel con el cuarto tanto, sellando una victoria que pocos hubieran imaginado cuando el marcador reflejaba un 0-2.
La derrota deja al equipo de Guardiola en una situación crítica, actualmente fuera de los puestos de clasificación y dependiendo de la última jornada para no abandonar la competición. Por su parte, el PSG respira aliviado y se coloca en posición de playoff, demostrando una vez más la magia que puede ocurrir en las noches de Champions.
La remontada del PSG fue una muestra de carácter y resiliencia. Luis Enrique salió victorioso en el duelo táctico contra su amigo Pep Guardiola, en un partido que bien podría marcar un antes y un después en la temporada de ambos equipos