Fue bonito mientras duró, pero se acabó el camino de la Selección Española en esta Copa del Mundo. Por segunda vez consecutiva, España cae en octavos de final tras haberlo hecho de la misma manera en Rusia 2018. La anterior fue peor todavía pues en Brasil 2014 no superamos la fase de grupos.
El plan de partido de Marruecos fue claro: equipo muy junto con poco espacio entre líneas, bloque bajo pero lo suficientemente lejos de su portería para que los centros no fuesen efectivos y la activación simultánea de sus futbolistas más veloces tras recuperar el balón. Si llegaba un gol sería al contrataque. Por su parte, España sabía que iba a dominar, y así fue. La posesión fue muy favorable a los de Luis Enrique pero apenas pudimos ver jugadas diferenciales. Generamos poco peligro en relación con la cantidad de balón que teníamos y los futbolistas de la parcela ofensiva no tuvieron su mejor día. La más clara del partido llegó con un remate de Pablo Sarabia que dio en el poste y salió fuera, con apenas unos segundos restantes en la prorroga.
Fueron necesarios los 30 minutos extra pues en los 90 reglamentarios el marcador no se movió. España no logró finalizar ninguna de las pocas ocasiones claras que tuvo y Marruecos más de lo mismo, solo que con menos ocasiones todavía. La más clara fue un disparo desde dentro del área en el que Unai Simón se puso la capa de salvador y pudo detener con el pie.
La tanda de penaltis fue un sinsentido. A España no le salió nada. En palabras de ‘Lucho’, fue él quien eligió a los tres primeros lanzadores, y tristemente no necesitamos un cuarto. El primero lo mandó Sarabia al palo -es un experto desde los 11 metros, hasta ahora llevaba 16/16 en su carrera profesional- y los dos siguientes los paró Bono. El portero del Sevilla tiene el mejor porcentaje de penaltis parados de la historia de LaLiga y hoy demostró por qué. Le atajó a Soler y a Busquets sus lanzamientos, mientras que Unai solo pudo parar uno. Lo celebramos como si fuese un gol a favor, pero no bastó. Fallando tres de tres es imposible.
Tras el partido leí un dato de MisterChip (@2010MisterChip en twitter) que decía que España tan solo ha ganado tres partidos en Mundiales desde que fue campeona en 2010: ante Australia, Irán y Costa Rica. Tres de 11, un dato ridículo. A victoria por Mundial. Poco más hay que decir, se acabó nuestra andadura en Catar. El Mundial será un poco menos bonito sin España entre las participantes, pero lo veremos igual. Al fin y al cabo, es un Mundial, y eso no se negocia.
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