Asier PÉREZ URKULLU | El año 2014 del Eibar es algo más que histórico. Han conseguido un ascenso a la máxima categoría solo un año después de haber pasado de la Segunda B a la Liga Adelante. Una progresión meteórica y admirable que finalizó con el equipo armero participando en la Liga BBVA.
Este modesto club empezaba el año en una cómoda posición en la Segunda División española, con el único objetivo de consolidarse en la categoría de plata. Ni los más optimistas soñaban con el ascenso. Tras una temporada de esfuerzo, disciplina y calidad, finalmente fue en Ipurua y frente al Lugo cuando el Eibar logró lo impensable, un hecho histórico: el ascenso a Liga BBVA. «Nunca pensé que viviría este momento» era la frase que más se repitió aquel día en el pueblo armero.
Una vez logrado el ascenso sobre el césped, el Eibar siendo un club saneado tuvo que someterse a una ampliación de capital que fue llevada a cabo por accionistas de todo el mundo; otro hecho histórico, ya que nadie contaba con ello. El club guipuzcoano pasó a convertirse en «La Cenicienta» del fútbol español; por sus logros y la forma de lograrlo; pero nadie parecía saber que este club no había dicho aún su última palabra.
Si histórico ya era el hecho de que el Eibar jugase por vez primera en la Liga BBVA; más lo fue cuando el primer encuentro en Primera División fue nada más y nada menos que un derbi guipuzcoano en Ipurua frente a la Real Sociedad, que se solventó con la victoria armera con un autentico golazo de Javi Lara.
A pesar que muchos consideraban el paso de este equipo en la Primera División como algo circunstancial, coyuntural y anecdótico, o si se quiere, una simple historia romántica dentro de este fútbol moderno que acapara y atropella dejando cada vez menos espacio a las hazañas de fútbol modesto.
El conjunto de Gaizka Garitano, gran artífice de cada uno de los hechos mencionados, se sitúa en la novena posición de la clasificación liguera; siendo así el mejor equipo del País Vasco por delante de los dos transatlánticos vascos (Athletic y Real Sociedad). El conjunto armero brinda por la llegada del 2015 sabiéndose siete puntos por encima del descenso. ¡Salud!
