La Juventus no levanta cabeza tras un mes de campeonato. Superadas ya las seis primeras jornadas de Serie A, el equipo bianconero presenta unos números paupérrimos: apenas cinco puntos, con tres derrotas, la última sufrida en San Paolo contra el Napoli; dos empates y una sola victoria, afortunada a domicilio contra el Genoa.
Seis goles a favor y siete encajados -en toda la temporada pasada recibió 24- y un balance negativo, nada habitual de ver en la Juventus, menos en el equipo que ha vencido con suficiencia los últimos cuatro Scudetti. De hecho, tras esta jornada está a 4 puntos del Napoli y Milan, 6 de la Roma, 7 de Lazio, 8 del Torino y a 10 puntos de los líderes Fiorentina e Inter. Distancias ya muy importantes tanto para la lucha por el título como para alcanzar puestos de Champions League.
La Juventus no tenía un inicio tan malo de campeonato desde la temporada 1969/1970. Entonces, los bianconeri también contaron los mismos números: una sola victoria, en el debut contra el Palermo, dos empates y tres derrotas frente al Verona, Torino y Lanerossi Vicenza. En la séptima jornada, el equipo se reencontró con el triunfo frente al Inter tras cambiar de entrenador: Ercole Rabitti sustituyó al antiguo campeón de Europa Luis Carniglia y finalizó el campeonato en tercera posición, a siete puntos del campeón Cagliari.
Allegri todavía no ha encontrado el modo de encarrilar a la Juventus por el buen camino. Tras las importantes bajas sufridas en verano (Tévez, Vidal, Pirlo) y las lesiones de jugadores llamados a liderar la nueva Juve, como Marchisio y Khedira, el equipo aun anda en busca de su identidad. Los constantes cambios de sistema de Allegri no ayudan, tampoco el bajo estado de forma de futbolistas como Pogba, Lichtsteiner, Pereyra, Padoin, Sturaro o Zaza, además de las dificultades de Hernanes como regista.
El hándicap de un inicio así es difícil de superar. De todos modos, la Juventus continúa contando con la mejor plantilla de Italia y lo normal sería verla pronto en las posiciones punteros. Pero Allegri tendrá que ir con cuidado para no agotar la confianza ganada durante su primera temporada y la paciencia de aficionados y directiva.
