La última vez que la Fiorentina era líder de la Serie A italiana Nikola Kalinić tenía once años recién cumplidos. Corría la segunda parte de la temporada 1998/1999 y Giovanni Trapattoni era el entrenador de un equipo en el que destacaba el portugués Rui Costa y en el que paraba un portero que sería mítico: Francesco Toldo. La temporada acabaría con el AC Milan ganando el Scudetto y la Fiorentina como tercera clasificada en el campeonato doméstico.
Los aficionados viola han tenido que esperar,nada más y nada menos, que dieciséis años para ver a su equipo como líder. No es en solitario ya que tienen que compartir plaza con el Inter, pero es enormemente reconfortante. Precisamente se han convertido en líderes tras vencer en el Giuseppe Meazza a un Inter que estaba invicto.
El conjunto de Paulo Sousa ha comenzado el campeonato italiano de manera espectacular. Cinco victorias en seis encuentros y solo una derrota (3-1 en el Olímpico de Torino) son el bagaje de un conjunto que no quiere parar en su ascensión. Su última gran noche será recordada sobre todo para uno de sus hombres: Nikola Kalinić.
Kalinić, un delantero de altura
Es muy complicado que un jugador en solitario sea capaz de ganar un encuentro, más aún si el rival es alguien tan potente como el Inter. Quizá solo haya dos o tres jugadores capaces de hacerlo. Pero Nikola Kalinić no quería escapar la oportunidad de colarse en este selecto grupo. El jugador croata hizo lo que quiso con la defensa del conjunto nerazurro. Provocó el penalti del primer gol -anotado por Ilicic-, provocó la expulsión del central Miranda y se encargó de perforar la red rival en tres ocasiones. 1-4. Fin a la racha triunfal de los locales y liderato para los suyos con un hat-trick de ensueño.
El delantero centro de 188 centímetros llegó a Florencia a última hora tras destacar en el Dnipro ucraniano, en el que anotó 49 goles en los más de 120 partidos que disputó. Llegó a Ucrania en 2011, tras un breve paso por el Blackburn Rovers inglés, donde pagó el peso de su alto traspaso (7,5M€).
Habrá que ver lo lejos que es capaz de llegar este equipo y la importancia que tiene el delantero croata en sus resultados. Lo que es seguro es que tras dieciséis años son, aunque solo sea por unos días, el mejor equipo de Italia. Y eso es decir bastante.