El ex jugador Jürgen Klinsmann fue nombrado hoy capitán honorífico de la selección alemana durante la gala de inauguración de la asamblea de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) en Erfurt.
La canciller germana, Angela Merkel, fue la encargada de pronunciar el discurso en honor del capitán de la campeona de Europa de 1996 y ex seleccionador alemán.
Hasta ahora, la DFB había nombrado como capitanes honoríficos a otros cuatro ex futbolistas legendarios: Fritz Walter, Uwe Seeler, Franz Beckenbauer y Lothar Matthäus.
«Convertirme en un miembro de este club es algo muy especial», agradeció hoy el ex atacante de 52 años.
Klinsmann relevó en 1995 a Matthäus como capitán de la selección alemana de fútbol. Un año después levantó en el estadio londinense de Wembley la copa de Europa de manos de la reina de Inglaterra, Isabel II, al ganar la final ante la República Checa (2-1 tras gol de oro).
Jürgen Klinsmann junto a Angela Merkel | Getty
Su último duelo, de un total de 36 partidos como capitán de la «Mannschaft», fue el encuentro de cuartos de final del Mundial de 1998 que perdió Alemania 3-0 ante Croacia, después del cual decidió dejar el equipo tras 108 partidos internacionales. En 1990, Klinsmann se proclamó también campeón del mundo con Alemania.
En 2004 regresó a la DFB como entrenador y llevó al equipo germano al tercer puesto del Mundial de Alemania de 2006, tras el cual puso fin a su trabajo como seleccionador después de dos años en el cargo. Desde 2011 se encarga de la selección de Estados Unidos, con la que perdió ante Alemania 1-0 en la fase de grupos en el Mundial de Brasil de 2014.
«Usted es un deportista fantástico, una figura muy popular y un gran ejemplo más allá del fútbol», dijo en su discurso Merkel, que recordó especialmente lo que vivió durante el Mundial de 2006 en Alemania. «Sobre usted estuvo la responsabilidad de hacer un equipo competitivo para el Mundial en su propio país y no decepcionó a las expectativas«.
Klinsmann agradeció las palabras de la canciller e incluso bromeó sobre la posibilidad de llevarla a Estados Unidos.
«Es un momento increíble, inolvidable», dijo Klinsmann. «Me gustaría que venga conmigo y sea la presidenta de Estados Unidos. Es un desafío que podría superar sin problemas«.
Durante el evento, también fueron distinguidos los entrenadores Silvia Neid y Horst Hrubesch por las respectivas medallas que lograron con las selecciones de fútbol femenina (oro) y masculina (plata) en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.