Branislav Ivanovic lo está bordando. Está siendo un pilar fundamental en el esquema de Mourinho, cómo ya lo fue la temporada pasada, y es que el serbio lo está jugando absolutamente todo a un nivel espectacular. Sus casi 31 años no son un inconveniente y esa veteranía le convierte, ahora mismo, en uno de los mejores defensas de Europa.
El buen estado de forma de Ivanovic es un hecho. Frente al Aston Villa, salvó al Chelsea de un pinchazo en Villa Park anotando el definitivo 1-2 del partido. Cinco goles ha conseguido marcarle al Aston Villa en su carrera deportiva, solo le supera Lampard. A pesar de ser un lateral derecho bastante alto, característica poco habitual para esta zona del campo, sube la banda con una potencia y una velocidad rotundas, que le sirve de complemento perfecto para asistir. Ha realizado tres asistencias en los cinco últimos partidos de la Premier.
Su desparpajo y la gran aportación ofensiva muestran su capacidad goleadora. Precisamente, el gol ante el Aston Villa lo anota dentro del área, de volea, y con su pierna mala, la zurda. Futbolista con muchos recursos y que sabe perfectamente cuando subir la banda y cómo hacerlo.
Hemos mencionado su estatura. 1,85m mide el serbio, lo que le convierte en un jugador muy peligroso por arriba, en el juego aéreo de los Blues, tanto a balón parado como en movimiento. Definitivamente está en plena forma. Los dos goles que anotó en los tres primeros partidos de la temporada eran un preámbulo de la estupenda campaña que está firmando Ivanovic. Acaba contrato al año que viene y se ha hablado de una posible salida este verano para cobrar por el traspaso y no tener que abandonar el club gratis. Está pidiendo la renovación a gritos, con sus buenas ocasiones, y es que compromiso no le falta.
7 años y 301 un partidos en el Chelsea, 200 de ellos en Premier League, lleva el serbio que además ha llevado en varias ocasiones el brazalete de capitán. Todo un veterano ya del conjunto Blue, donde es muy querido por la afición del Bridge.
En la memoria de los fans está aquel gol contra el Napoli en 2012, en la vuelta de Octavos de Final de la Champions League, que le daba la clasificación al equipo. Acabarían ganando la gran competición europea, pero sin Ivanovic, que tras haber disputado todos los partidos anteriores no pudo jugar la final por sanción. Y por supuesto, otro gol también importantísimo fue el que metió en la final de la Europa League de 2013 en el último minuto ante el Benfica que le dio el trofeo al club londinense.
Ivanovic es sin duda un ejemplo de compromiso, de lealtad y de buen jugador. La polivalencia hecha jugador de fútbol sobre un terreno de juego. Imprescindible para Mourinho.