El favorito británico Lewis Hamilton obtuvo hoy la primera «pole position» de la temporada 2017 de la Fórmula 1 y partirá mañana al frente en el Gran Premio de Australia que se disputa en Melbourne.
El piloto de Mercedes, que batió récord de pista en Albert Park, será escoltado en segundo lugar por el alemán Sebastian Vettel, de Ferrari. En tercera posición comenzará el finlandés Valtteri Bottas, a bordo de la otra «flecha de plata».
Kimi Raikkonen, otro finlandés pero de Ferrari, partirá en cuarta posición. En quinto lugar quedó el holandés Max Verstappen, de Red Bull, mientras que su compañero de equipo, el australiano Daniel Ricciardo, decepcionó a su público y tras despistarse en la Q3 largará décimo.
Hamilton demostró hoy que Mercedes sigue siendo el equipo más potente pese a los cambios de reglamento y de diseño de los coches y con un tiempo de 1:22,188 obtuvo con autoridad la «pole» número 62 de su carrera y la cuarta consecutiva en Melbourne.
Mercedes estuvo a punto de hacer un 1-2, pero Vettel se coló en el medio en la última vuelta de la clasificación. El alemán, que hizoun tiempo 0,268 segundos más lento que el de Hamilton, superó por apenas 25 centésimas a Bottas.
«Está siendo un fin de semana fantástico de momento. Los cambios de reglas han sido enormes y un gran desafío para todos. El equipo ha hecho un trabajo muy duro para que el coche esté así», destacó Hamilton tras la clasificación.
El británico elogió a su vez el trabajo de Bottas, pese a ser superado por Vettel. «Valtteri ha hecho un gran trabajo. La diferencia es estrecha entre nosotros. Creo que mañana será una carrera apretada«.
Vettel, en tanto, se mostró esperanzado en poder pelear por el triunfo el domingo. «Creo que podemos hacer algo en la carrera mañana», dijo el cuatro veces campeón mundial, que batió hoy momentáneamente el récord de pista en el tercer entrenamiento libre.
«Ayer tuvimos un día con sensaciones encontradas, pero teníamos confianza en el coche por lo hecho en los tests y lo demostramos hoy. Me hubiera encantando lograr la pole, pero creo que no estaba al alcance», dijo el alemán, que tras la carrera se quedó mirando y analizando los coches rivales que estaban estacionados en boxes.
La Q3 debió ser interrumpida con bandera roja por algunos minutos debido a la salida de pista de Ricciardo, que terminó impactando contra el muro de contención. El australiano salió ileso del incidente, aunque no ocultó su decepción.
«Estoy bien físicamente, pero emocionalmente es duro. Habíamos dado un gran paso adelante en la Q2, así que es una decepción», señaló el local.
Red Bull fue uno de los grandes perdedores de la clasificación, ya que además del incidente de Ricciardo, Verstappen quedó detrás de los Mercedes y los Ferrari. El holandés compartirá la tercer fila de largada con el francés Romain Grosjean, de Haas.
El brasileño Felipe Massa fue séptimo con su Williams, seguido por los Toro Rosso del español Carlos Sainz y del ruso Daniil Kvyat.
El español Fernando Alonso comenzará decimotercero con su McLaren, un resultado que le deja un sabor agridulce. «Es un fin de semana en el que sale todo bien y estoy un segundo por delante de mi compañero. Pero estamos en el 13 y esa es la tristeza. Por no decir otra palabra…», señaló el dos veces campeón mundial.
Tampoco se metió en la Q3 el mexicano Sergio «Checo» Pérez, que comenzará undécimo con su Force India. «Tuve un problema en mi última vuelta de la Q2, el coche no empujaba lo suficiente», lamentó.
La clasificación, con los Mercedes y Ferrari mezclados en las primeras posiciones, ratificó por qué ambos fueron los equipos más potentes durante los tests de pretemporada. La escudería italiana afirmó sus progresos en comparación al 2016, aunque aún luce por detrás del equipo dominador de los últimos años en la Fórmula 1.
Hamilton, que el año pasado fue subcampeón por detrás del retirado alemán Nico Rosberg, parte como favorito para ganar este año su cuarto título mundial.