La historia de Giuseppe Rossi bien podría asemejarse con una montaña rusa sin fín, de subidas y bajadas, de idas y venidas. Sin un asentamiento fijo, con una calidad innata en su pierna izquierda. El talento truncado, sin explotar al máximo por graves lesiones, de un jugador que comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol en Nueva York. Giuseppe con 12 años se fue de la mano de su padre a Italia, concretamente a Parma donde recaló en las categorías inferiores del equipo crociato.
El Manchester United dirigido por aquel entonces por Sir Alex Ferguson se fijó en aquel chico menudo, rápido, habilidoso y con escaso bagaje profesional. La cantidad de 200.000 libras hicieron que pusiera rumbo a Manchester. Un diamante como Giuseppe no fue bien pulido en los ‘Red Devils’, por lo que se marchó cedido al Parma. Tras nueve goles y medio año de cesión en el Calcio italiano recaló en España.
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El Villarreal, presidido por Roig, fichó a aquel zurdo italiano en el verano del 2007. En el equipo castellonense permaneció cuatro temporadas con un total de 77 goles que hicieron aupar al conjunto groguet a lo más alto. A los mandos del submarino se encontraba Manuel Pellegrini, cuyo sistema táctico hizo a Rossi mostrar cuantas virtudes disponía.
«Pepito Rossi» o «Il Bambino» (algunos de los apodos que se ganó en Italia) vio truncado su mejor momento futbolístico cuando el 21 de abril de 2011 en el Santiago Bernabéu se rompía el cruzado. El 13 de abril de 2012 recayó en un entrenamiento de dicha lesión. El 4 de octubre de ese mismo año, otra vez. Un calvario de lesiones que parecían no tener fin.
En enero del 2013 el Villarreal decide vender a Giuseppe Rossi por 10 millones de euros. Su destino, Florencia. En Italia probaría suerte, pero las lesiones le seguían acompañando. En 2014 sufre otra aparatosa lesión y estuvo hasta agosto del 2015 sin volver a vestirse de corto. Demasiados infortunios físicos para un futbolista que enlaza cesiones por la Fiorentina. La penúltima, al Levante.
Después de recalar en el Parma, Manchester United, Villarreal y Fiorentina, Giuseppe Rossi volvía al fútbol español, al Levante, poniendo fin, por el momento, a su aventura en el Calcio y volver a España, donde se forjó como un delantero reputado.
Aterrizó en el mercado invernal en el Levante. En Valencia seguía haciendo lo que mejor sabía, marcar goles por los diferentes campos de España. No pudo evitar el descenso a Segunda División del Levante pero terminó el campeonato con un total de seis dianas en 17 partidos. Con el descenso del conjunto valenciano, de nuevo, el atacante italiano hizo las maletas rumbo a Florencia.
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Sin un puesto en la ‘Viola’, el ex internacional con Italia nuevamente tenía que buscarse equipo. El Celta de Vigo este pasado verano se fija en Giuseppe y en calidad de cedido, éste se dirige al norte de España.
A día de hoy el delantero, que vive su tercera etapa en la península española (Villarreal y Levante previamente), no vive precisamente su mejor momento, es un inquilino más que frecuente en el banquillo del entrenador vigués, y solamente ha marcado un gol en Liga. Sus compañeros y a la vez rivales Iago Aspas y Guidetti están rindiendo a un altísimo nivel, por lo que aún complica más la incursión del italiano en las elecciones de Berizzo a la hora de formar la alineación.