El Girona abrió las ‘Fires de Sant Narcís’ a lo grande este viernes noche tras lograr superar 1-0 al Celta en Montilivi en un partido realmente igualado. Un gol del venezolano Yangel Herrera en el minuto 90 dejó los tres puntos en casa para gozo y disfrute de la parroquia local. Derrota durísima para un Celta que merecía mejor fortuna.
Los gallegos acudían a tierras gerundenses muy tocados por los resultados recientes y a priori parecían la víctima propicia para que los de Míchel pudieran proseguir su buena dinámica de juego y resultados, pero lo cierto es que el cuadro vigués, inmerso en una gravísima crisis de resultados en el año de su centenario, plantó cara al equipo de moda y pudo incluso llevarse los tres puntos para Balaídos.
Rafa Benítez decidió agitar el once titular y formó con Vicente Guaita en puerta y un doble pivote integrado por Carlos Dotor y Renato Tapia. Esos movimientos le dieron empaque y más solidez a un Celta que logró minimizar muchísimo la fluidez y alegría habitual del equipo de Míchel.
El técnico del Girona daría entrada a Portu, Stuani y Tsygankov a media hora del final para agitar el partido y buscar los tres puntos. El choque quedó condicionado en el minuto 83, cuando un gol de Luca de la Torre fue anulado por el colegiado Isidro Díaz de Mera al entender que Carlos Dotor cometió falta previa sobre Paulo Gazzaniga. Pocos minutos después, Yangel Herrera estiraba su gran momento de forma, firmando un gol de bella factura que le daba la victoria y el liderato al equipo catalán.
«Estamos hablando de 0-1 a 1-0. No voy a decir nada, pero no lo entiendo. Alguien tiene que decirlo. No se puede explicar». Dijo Rafa Benítez a micrófono de Movistar. Ya en sala de prensa, expresaría de forma clara su incredulidad e indignación con la decisiones arbitrales recientes: «Entra, pero no sé qué es pero no sé qué es lo que ven, no lo entiende nadie. Intentaremos analizar la jugada a ver si por inspiración divina nos llega una explicación».
