Pese a que hace tan sólo unos meses el Real Madrid levantó la ‘Orejona’ en Milán, la edición 2016/17 de la Champions echó a rodar hace ya algunos días. Superada la 1ª Ronda de Clasificación con participantes underground representando a Armenia, Malta, San Marino o Islas Feroe, el Lincoln Red Imps de Gibraltar quedó emparejado en la siguiente fase contra todo un Campeón de Europa, el Celtic de Glasgow, que a priori y con toda lógica partía como favorito a superar el envite. Pero a veces las cosas no son cómo uno espera.
La previa del encuentro en las inmediaciones del Victoria Stadium (un estadio con particularidades increíbles como tener una gasolinera casi integrada en el recinto o estar a escasos metros de la pista de aterrizaje del aeropuerto) generó un ambiente mágico. Era la primera vez que un campeón europeo visitaba Gibraltar, lo que sirvió de motivación al Lincoln para que con el paso de los minutos se fuera asentando en el partido y complicándole las cosas al equipo entrenado por Brendan Rodgers, que se sentían impotentes al no poder imponerse sobre su rival.
Con la llegada al descanso con 0-0 en el marcador, la fiesta continuaba en las gradas por parte de la afición local, mientras que los nervios y las dudas florecían en los cuerpos de los más de 500 aficionados escoceses que acompañaron a su equipo a tierras gibraltareñas. En la reanudación, contra todo pronóstico, el Lincoln Red Imps se adelantó en el marcador por medio de Lee Casciaro, jugador que también marcó el histórico primer gol de la Selección de Gibraltar en competición oficial, precisamente ante Escocia. Su maniobra y remate posterior no distaron mucho de lo acostumbrado a ver en la Champions, incluso no tendría nada que envidiar.
Tras el gol, el Celtic se volcó a buscar el empate de todas formas posibles, encontrándose con el travesaño o con Raúl Navas (si, aquel portero de equipos de segunda fila española como el Cádiz, Tenerife, Córdoba o Xerez), que tuvo una actuación magnifica bajo los palos.
Así las cosas, sin éxito de cara a puerta los pupilos de Brendan Rodgers (que firmó con The Hoops el que posiblemente sea el peor debut en partido oficial jamás visto), el encuentro finalizó con el pitido del colegiado y el estallido de júbilo de un Victoria Stadium que vivió una tarde tan random como histórica. De esta forma, The Devils visitarán Celtic Park en la vuelta de la eliminatoria con ventaja, aunque sea mínima, y con nada que perder, pues los favoritos para pasar de ronda siempre han sido los escoceses.