El destino es caprichoso por sí solo, y encuentra en el fútbol un ámbito donde se divierte a sus anchas. Reencuentros como el que se vivirá en Celtic Park es, sin duda, un claro ejemplo.
En la jornada de amistosos muchos flashes irán para el Reino Unido, donde Portugal y Argentina se enfrentarán en el siempre imponente estadio de Old Trafford, con el duelo Cristiano-Messi como plato principal. Pero no todo queda ahí (para bien para mal). Al Norte de Gran Bretaña, en Escocia, más concretamente en la ciudad de Glasgow, se disputará un partido que, pese a tener carácter amistoso, almacenará un valor político incluso histórico.
Escocia recibirá a Inglaterra en un duelo de conjuntos británicos que quizás esté por debajo de otros que se disputarán en la misma franja horaria europea, pero que adquiere un simbolismo cultural y social abrumador. Sin duda alguna, se presenta un partido con un ambiente enorme, incluso preocupante según los miembros de seguridad, ya que ambos países se han visto enfrentados durante épocas pasadas, y el encuentro sobrepasará lo meramente futbolístico.
Se trata de uno de los enfrentamientos futbolísticos más antiguos de la Historia, ya que sus primeros enfrentamientos datan de hace dos siglos, y su último encuentro se disputó el pasado año, en Wembley, con victoria inglesa por 3-2.
Caprichos del destino, esta vez, se producirá pocos meses después de que Escocia, el pasado 18 de octubre, de forma legislativa, celebrara un Referéndum entre sus ciudadanos votando por el ‘Sí’ o por el ‘No’ referente a su independencia del Reino Unido.
Un suceso político, social, pero que estará presente en un Celtic Park que estará lleno hasta la bandera, y que dejará, durante sus noventa minutos, imágenes brillantes de una pasión por el fútbol que, en el Reino Unido, saben cómo crear ambientes inigualables. Partido de alta tensión, pero los miembros de seguridad afirman tener un plan específico para que la fiesta del fútbol conviva por encima de todo.
Dos selecciones que viven una dinámica positiva. Escocia, dirigida desde la banda por Gordon Strachan, llegará al duelo con sólo una derrota de sus últimos diez partidos, y ocurrió frente a Alemania, a domicilio, por lo que su confianza tendrá los almacenes llenos. Ante su público, en un partido de altos vuelos, intentarán no defraudar a los suyos e dar la cara. Inglaterra, por su parte, sufrió un punto de inflexión a partir del pasado encuentro frente a Costa Rica. Los de Roy Hogdson sumaron cinco partidos consecutivos sin ganar, lo que puso en el disparadero al seleccionador inglés, incluso cuestionando su continuidad en el cargo. Sin embargo, desde entonces, suman sus últimos cinco partidos por victorias, con sólo un gol en contra.
Partido de altos vuelos que, quizás, estará por debajo del flash mediático de otros, pero que ofrecerá al espectador (conocido o desconocido) un espectáculo puramente british, con dos aficiones que no faltarán a su cita con el fútbol y la historia, y que, esperemos, no se traduzca en incidentes entre ambas partes. Gran cita que reflejará recuerdos y sentimientos para millones de personas, que estarán pendientes de todo lo que ocurra sobre el verde de Celtic Park.