En Mayo de 2013, Tony Pulis junto a Peter Coates, CEO del Stoke City, decidieron que el tiempo del actual técnico del West Bromwich Albion en el banquillo de los Potters había culminado, había finalizado. El galés dejó muy alto el listón para quien fuera el encargado de suplirle en el Britannia Stadium. Cuando se hizo oficial la contratación de Mark Hughes el 31 de Mayo de 2013 la reacción de los aficionados no fue precisamente la más positiva y segura.
Las dudas eran justificadas, ya que la reputación de Hughes como técnico tras sus fracasos en Manchester City, Fulham y QPR, no era de las mejores. Para el técnico entrenar al Stoke era una oportunidad de oro para reconstruir su carrera, para volver a los buenos tiempos que tuvo en Blackburn. Desde su primer año supo aprovechar su puesto de trabajo, cumplió expectativas, y los Potters culminaron la temporada 2013-2014 en la novena posición con un total de 50 puntos, su mejor registro en liga desde 1975.
Para la campaña 2014-2015 el Stoke llevó a cabo un gran trabajo de mercado. Jugadores como Mame Biram Diouf, Steve Sidwell o Phil Bardsley llegaron al club de manera gratuita. Otros como Bojan Krkic, quien había iniciado su andadura en la Premier League en gran forma antes de su lesión, tan sólo costó 1,8 millones de libras, y se aseguraron la cesión de Victor Moses procedente del Chelsea.
Con estas adquisiciones, el equipo de Mark Hughes ha logrado 42 puntos hasta la fecha, superando a equipos como Everton, West Ham, Newcastle y Swansea, entre otros, todos ellos equipos con aspiraciones similares a las del Stoke. Actualmente, se encuentran más cerca de los puestos europeos (a 9 puntos del quinto lugar ocupado por Liverpool) que de los puestos de descenso (decimoctava posición ocupada por el QPR).
El equipo se encuentra en una racha de tres victorias consecutivas, y además en este 2015 sólo Liverpool (23) y Arsenal (21) han logrado obtener más puntos que los Potters (17). De mantener este ritmo parece casi seguro que con 10 partidos para terminar la temporada, el Stoke supere sus números del año pasado, y al mismo tiempo, en segundo plano, asegure la permanencia un año más en la máxima categoría del fútbol británico.
Más allá de las estadísticas, el Stoke de Hughes mantiene la solidez defensiva que fue la base del proyecto con Pulis, pero con un trato más agradable del balón, lo cual ha agradado mucho en el Britannia Stadium. El club también ha tenido que superar una serie importante de lesiones. Bajas como las de Bojan, Odemwingie, Shawcross e Ireland (quienes actualmente se encuentran fuera de acción), Moses (quien estuvo fuera durante dos meses) y Glen Whelan (lesionado cinco semanas), que no han privado a los Potters de mantener el buen nivel deportivo. Ésto refleja perfectamente la capacidad como entrenador de Hughes al usar su plantilla y de mantener el equipo con aires competitivos a pesar de las lesiones que han tenido.
Mark Hughes, de manera silenciosa, ha logrado mantener la estabilidad en Stoke, utilizando de forma productiva los recursos que le han proporcionado los dueños e impregnando al club de un estilo e identidad acorde a sus principios como técnico.
No es de sorprender que el club le haya ofrecido una extensión de contrato por tres años más. Su proyecto va bien encaminado y Hughes es candidato serio a estar entre los entrenadores del año en Inglaterra.