A estas alturas, la Champions no exime de sufrimiento a nadie. Unai Emery estuvo a punto de devolverle la remontada a Luis Enrique, en un thriller de acción en Villa Park con final triste para el equipo de Birmingham y fuegos artificiales en París. El PSG jugará sus segundas semifinales en la máxima competición europea de clubes de forma seguida. Pleno con el asturiano en el banquillo, que consagra con resultados su gran obra. No se exhibe en el Louvre ni en Orsay, pero el trabajo de Lucho merece un reconocimiento a la altura en la capital francesa.
Esta competición no garantiza nada. Anoche, los dos equipos que venían practicando el mejor fútbol del continente lo pasaron mal y perdieron. Igual que el Barça en Dortmund, hubo susto parisino en Inglaterra, más pronunciado si cabe. Los goles de Achraf Hakimi y Nuno Mendes parecieron dejar la eliminatoria sentenciada. El global era de 1-5 antes de llegar a la media hora de partido, nadie se esperaba lo que ocurrió después.
El Aston Villa no bajó los brazos. Tiellemans recortó distancias antes del descanso y John McGinn empató al poco de empezar el segundo tiempo. Ezri Konsa aprovechó un balón suelto en el área visitante para firmar el 3-2, colocando a los ingleses a un solo gol de forzar la prórroga cumplida la hora de encuentro. Pero, a pesar de verse superado por la intensidad local, sobrevivió gracias a las intervenciones de Donnarumma y a la solidez defensiva en los minutos finales. De especial mérito, una mano del meta italiano a un derechazo de Rashford directo a la escuadra.
No hubo premio para el equipo de Emery, que cayó con honor. El técnico de Hondarribia no pudo vengar su particular cuenta pendiente con Luis Enrique, que ya lo dejó fuera de la Champions en 2017, en la inolvidable remontada (6-1) del Barça en el Camp Nou. Equipo cruzado, mismo desenlace. Y sí, el PSG ficha lo que quiere y va sobrado en Francia, pero con la Ligue 1 en el saco, vuelve a estar entre los cuatro mejores equipos de Europa siendo uno de los que mejor juega, indiscutiblemente. Sin Mbappé, el técnico asturiano sigue escribiendo una historia de éxitos en París; está por ver si logra ponerle el broche con el trofeo más deseado.