Enigma es una realidad, suceso o comportamiento que no se alcanza a comprender o que difícilmente puede entenderse o interpretarse.
La vida está saturada de interrogantes que no poseen una respuesta aparente. La muerte, por ejemplo, es el máximo enigma de la vida. El misterio que envuelve la desaparición eterna es el suspenso que nos aflige a los mortales. Todos hemos tenido esa sensación de incomprensión cuando parte un ser querido de este mundo y comenzamos a especular acerca de lo que sigue después de nuestra existencia. Pero el sigilo nos acompaña siempre y la mayoría del tiempo estamos a la expectativa de conocer lo que nos oculta el destino.
El secreto que se esconde tras el primer día de clases; la reserva con la que saltas al mar por primera vez; la intimidad del primer beso o la incógnita que siempre existe dentro del deporte confirman que vivimos rodeados de intriga. Esta es la razón por la que oramos, tenemos cábalas, amamos pasionalmente o acudimos a los estadios de futbol, porque nunca sabemos lo qué sucederá.
El destino es enigmático y no podemos hacer nada al respecto pero, a pesar de que no conocemos a ciencia cierta lo que acontecerá, sí podemos decidir la dirección en la que ocurran estos hechos a través de nuestros actos.
Todas las decisiones están condenadas a sus resultados y es aquí donde entra en juego la determinación. Para sobresalir es necesario ser precisos en la ejecución y día a día tenemos pequeños exámenes que nos ponen a prueba y, cuando tu responsabilidad es conducir los destinos de algo que es tan importante para millones de personas, el éxito y el fracaso toman una dimensión distinta.
Juan Carlos Osorio tiene en sus manos el destino la Selección Mexicana de Fútbol, un ente que motiva a más de 120 millones de personas en un país que ama, vibra y siente el deporte en cada una de sus formas.
México es el único país que participa en dos confederaciones de futbol distintas dentro de un mismo continente y, a consecuencia de esta singularidad, el conformar una lista de futbolistas capaces de conseguir los objetivos que año a año se plantea la Federación pone a prueba la capacidad de decisión de cualquiera.
En los próximos meses Osorio debe construir un grupo de jugadores para la eliminatoria de Rusia 2018 y encontrar el equipo ideal para la Copa América sin contar con los representantes de México en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Enigmática será la ruta que tomará el “Tricolor” de la mano de Juan Carlos como enigmático será conocer si Osorio el técnico ideal para conseguir los objetivos deseados. Un enigma más que envuelve al futbol mexicano.