“No me gusta oír que los jugadores no son profesionales”. Estas fueron las palabras de Rafa Benítez al término del encuentro. El equipo no pasaba por buen momento, el empate en Roma y la eliminación de Coppa vs Lazio en una misma semana hicieron mucho daño a la entidad partenopea. Tal es así, que De Laurentiis -presidente del club- decidió entrar en escena para anunciar el retiro al menos hasta final de temporada. Un retiro quién sabe, pueda haber servido como punto de inflexión. Desde la fecha, el equipo cuenta por victorias sus dos partidos con un total de siete goles favor. Tras no haber cuajado un gran campeonato alejándose de los puestos Champions con suma facilidad y cayendo eliminado en Coppa frente a la Lazio, el conjunto partenopeo se aferra a Europa para seguir en Europa. La oportunidad que le brinda esta competición de participar el año que viene entre los grandes referentes del viejo continente no pasa desapercibida tanto para el club como para Benítez, un hombre afortunado en el día de ayer y no por su cumpleaños, demostró que la experiencia es una virtud. El técnico español que se mueve como pez en el agua bajo presión sobre todo si ya conoce el terreno como es el caso de la Europa League y las eliminatorias a doble partido.
Por su parte, el Wolfsburgo único equipo invicto en toda la Bundesliga, no conoce la derrota a falta de que de comienzo la vigésimo novena jornada doméstica. Solo el Everton, en Europa League había sido capaz de apoderarse de la victoria en la Baja Sajonia. Anoche, en un crimen perfecto, Benítez y sus pupilos transmitieron ente otras cosas, profesionalidad y seguridad. Andújar estuvo soberbio en todas sus acciones, Britos lideró la zaga transmitiendo una seguridad colosal, con ocho intercepciones y hasta nueve despejes. Hamsik recordó a aquella cresta que se rifaba media Europa y Higuaín volvió loco a una pareja de centrales que nunca tuvieron una marca fija sobre el jugador argentino. Todo salió a pedir de boca. Quitando de acciones puntuales, el conjunto italiano no sufrió en ningún momento. El Wolfsburgo condicionado por el resultado, marchó hacia arriba en busca de igualar lo antes posible la eliminatoria, dejando de esta manera múltiples espacios a vista de los napolitanos.
Y los napolitanos tras recuperación, encontraron espacios y los espacios los encontraron a ellos. La esencia del contraataque volvió a manos de un equipo que había perdido hasta su entidad días antes del dispute. Tal fue esta recuperación que el Nápoles rompió entre líneas, voló por encima del cronómetro y encontró espacios por doquier. Hasta cuatro jugadores distintos fueron los encargados de servir los cuatro goles italianos. Higuaín, Hamsik por partida doble y Gabbiadini anotaron para los visitantes mientras que Bendtner anotó para los locales. Con este resultado, el partido de vuelta se prevé como un mero trámite para un equipo con pie y medio en las semifinales que ya sueña con revivir gestas que solo Maradona pudo hacer.
El Calcio en estado de gracia. Un gol precioso de Babacar de chilena sirvió para que los violas consiguieran empatar el encuentro en los últimos minutos ante un Kiev que se adelantó por medio de Lens y viajar de esta manera a Florencia con un resultado favorable de cara al partido de vuelta. Con este resultado se rompe la racha del Dinamo que contaba por victorias los partidos disputados como local. En Brujas, resultado gafas en el partido descafeinado de la jornada, donde se vio un partido que queda todo abierto para Ucrania donde se decidirá quién es el equipo que acompañe a los otros tres en el bombo de las semifinales. un caramelo que todos se rifarán como en la puerta de un colegio.