Hay épocas en las que, para algunos delanteros, las porterías se hacen más pequeñas, los porteros más inmensos y los defensas impenetrables. Los tiros no van a portería, los palos atraen siempre el balón o los compañeros no dan el pase adecuado. Cuando aparece la sequía goleadora, el problema acostumbra a ser más mental que físico, especialmente cuando esto sucede al inicio de temporada y el cero aparece en la estadística goleadora de futbolistas habituados a anotar asiduamente.
Sin embargo, el pasado domingo, con la disputa de la octava jornada de Serie A, cuatro de los mejores goleadores en el calcio, habituales en las listas del capocannoniere en los últimos años, consiguieron por fin perforar las redes tras dos meses de ayuno. Se trata de Gonzalo Higuaín, Marek Hamsik, Fernando Llorente y Miroslav Klose.
Los dos futbolistas del Napoli ya habían anotado en competición europea, el argentino en la desafortunada fase previa de Champions League y el eslovaco en la visita del equipo a su país natal en Europa League. Sin embargo, el gol se les resistía todavía en el torneo local, y la irregular marcha del club, unida a la creciente impaciencia y descontento de la afición partenopea, provocaba que los nervios estuvieran a flor de piel. La goleada contra el Verona les ha servido a ambos para redimirse, a Hamsik con un doblete y a Higuaín con un furioso hat-trick que aleja por fin los fantasmas.
El buen rendimiento en este partido de ambos, unido a los goles de José María Callejón, que no se ha olvidado de su olfato de cara a portería y actualmente es el máximo goleador de Serie A, puede servir de esperanzadora base al Napoli de cara a recuperar la confianza y enderecer un ritmo torcido desde agosto. Las enormes dudas del equipo provocan que no se puedan lanzar cohetes, pero al menos dos de sus piezas clave ya se han quitado un peso de encima.
El caso de Fernando Llorente es conocido. La temporada pasada, recién llegado a Turín, se llevó numerosas e injustas críticas al comienzo del campeonato, por su falta de puntería y ritmo. Acalló las críticas con un testarazo contra el Verona en su primer partido de titular, dos al Real Madrid y un gol clave contra el Napoli, para luego terminar el curso con 17. Esta temporada, sin embargo, a pesar de contar con la total confianza de Allegri como delantero titular por delante de Álvaro Morata, no ha sido hasta ahora cuando ha conseguido ver portería.
No podía ser de otra manera, aprovechando su poderío físico en un córner, de cabeza, rompió su mala racha en el triunfo contra el Palermo, firmando la sentencia. Pese a sus evidentes bienes para el equipo, especialmente gracias a su juego de espaldas que beneficia a la potentes segunda línea juventino, su inicio de temporada no estaba siendo positivo y el gol era la puntilla, con Morata pisándole los talones de cara a la opinión pública. El tanto contra el Palermo debería servir para devolverle una confianza de cara a puerta que la Juventus necesita como el comer para desatascar partidos.
El último de este póker de bombers sin suerte es un clásico del fútbol europeo como Miroslav Klose. El cañonero alemán se proclamó campeón del mundo en Brasil este verano, además de convertirse en el máximo goleador de la historia del torneo, por delante de Ronaldo. Sin embargo, en el comienzo de su cuarto año en la Lazio, todavía no había podido celebrar ningún tanto con su clásica voltereta hasta ahora.
Lo cierto es que la Lazio no le ha echado mucho de menos. El equipo de Stefano Pioli está empezando a carburar y ha encontrado en Filip Djordjevic, que llegó este verano gratis procedente del Nantes francés, un goleador de garantías. El serbio ya suma cinco tantos, claves en las últimas victorias de un equipo que quiere volver a Europa. Sin embargo, Klose, que acepta su nuevo rol, pudo por fin quitarse la espina y abrió el marcador contra el Torino con un gol de puro ‘nueve’: cazando un rechace tras una falta.
‘Bonus track’ para Sergio Floccari. Lógicamente, el delantero calabrés nunca ha alcanzado en su carrera la categoría de los anteriormente mencionados, y ni siquiera es titular en el modesto Sassuolo. Sin embargo, también estrenó esta jornada su casillero goleador aprovechando la baja del internacional Simone Zaza contra el Parma. Y tiene su mérito porque con ese gol ya suma su décima temporada consecutiva anotando al menos un gol en Serie A, en seis equipos diferentes: Messina, Atalanta, Genoa, Lazio, el propio Parma y el Sassuolo.
Solo dos nombres ilustres del Calcio continúan con su marca goleadora a cero esta temporada, ambos por causa mayor. Se trata de los dos delanteros de la Fiorentina, Giuseppe Rossi y Mario Gómez, que a causa de sus respectivos calvarios con las lesiones apenas han podido jugar y su equipo, por supuesto, lo está notando en exceso. En el lado contrario, otros cañoneros como Di Natale, Cassano, Tévez, Matri, Icardi, Osvaldo o Quagliarella han empezado de manera mucho más positiva la nueva temporada. La lucha por el capocannoniere, ya está abierta, ya están todos los que son en liza.
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