Gerard Deulofeu apenas acaba de cumplir de los 23 años. Sin embargo, por el auge, hype, estancamiento y caída de su carrera en tan corto lapso de tiempo, daba la sensación de que la suya hubiera sido la decadente trayectoria de un tipo de 40 años comprimida.
El ‘estrellato’ en la cantera del Barcelona y los galones en las selecciones inferiores de España al final le hicieron más daño que bien; sus primeras cesiones al Everton y al Sevilla, apenas cumplida la veintena, se saldaron con una decepción y un fracaso. En el verano de 2015, el propio Everton se hizo con su traspaso por siete millones de euros, pero su rendimiento fue de más a menos, de poco a casi nulo.
Esta temporada, apenas había disputado cuatro partidos como titular en el equipo inglés, sin conseguir goles ni asistencias. El Milan, en busca de un extremo para reforzar su plantilla en enero, se hizo con su cesión previo pago de 750.000 euros. La posterior lesión de Jack Bonaventura, estrella rossonera, le abrió inmediatamente a Deulofeu las puertas de la titularidad y no lo está desaprovechando. Gerard apretó con rabia el botón de reload a su carrera.
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En siete partidos disputados ya como titular, Deulofeu no solo ha mejorado su propio rendimiento personal: también se ha convertido en el mejor jugador del Milan durante estas semanas, difíciles a nivel de resultados y juego para su equipo. De momento ha anotado un gol -espectacular, contra la Fiorentina- y repartido tres asistencias, dos de ellas a Carlos Bacca.
Deulofeu celebra su único gol con el Milan, contra la Fiorentina | Marco Luzzani/Getty Images
En este período, sus números en otras facetas clave como extremo izquierdo han crecido ostensiblemente: 1,9 tiros, 2,4 regates, 33 pases -82,2% de precisión de pase-, 1,8 balones en largo, 1,9 pases clave y 1,3 faltas recibidas de media por partido, cifras muy por encima de todos sus números en su etapa en el Everton.
Con Suso Fernández por la banda contraria, el Milan cuenta con dos puñales en su tridente que están salvando sus momentos de peor juego. Curiosamente, Suso, el mejor durante la primera fase de la temporada del Milan, vivió una situación comparable a la de Deulofeu, ya que llegó hace dos años procedente del Liverpool, donde no contaba con oportunidades. Ahora, Suso ha cogido galones en el Milan y Deulofeu está rindiendo al más alto nivel, al menos hasta que acabe su cesión en junio.
Deulofeu ha recibido el premio de la convocatoria con la selección absoluta de España, algo que todavía no ha tenido Suso Fernández, pese a que su rendimiento ha sido más constante. No es la primera vez, ya que el extremo debutó en 2014 en un amistoso contra Bolivia.
En cuanto a su futuro, está en el aire: propiedad del Everton, a donde tiene que volver en verano. El Milan no tiene opción de compra tras la cesión, pero sí la tiene el Barcelona, que tiene la posibilidad de recomprarlo en verano por 12 millones. Y probablemente para revenderlo más caro, si su rendimiento continúa así en Italia.
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