El futbolista portugués Cristiano Ronaldo enfiló la recta final hacia el Balón de Oro sin una mancha notoria en su historial de esta temporada después de conseguir la presencia de su selección en el próximo Mundial.
La actual campeona de Europa esquivó a última hora un mal trago con su triunfo 2-0 ante Suiza, por lo que se confirmó como uno de los equipos presentes en Rusia 2018. De paso, Cristiano Ronaldo evitó dar argumentos a sus detractores.
A sus 32 años, y en plena batalla contra el tiempo, el crack del Real Madrid se resiste a caer. No sólo eso, sino que firmó consecutivamente sus dos mejores temporadas a nivel personal. Si en 2016 ganó la Eurocopa con su selección y la Liga de Campeones con el Real Madrid, en 2017 conquistó Liga española y una nueva Champions, siendo un jugador decisivo para su club.
Por eso, y en plena recta final hacia su quinto Balón de Oro, no podía permitirse una mancha como hubiera sido quedar fuera del Mundial y fracasar con su selección. Algo que también evitó el argentino Lionel Messi, su principal competidor en todo.
«Portugal se clasificó de forma directa para el Mundial tras ganar a Suiza en un partido que Cristiano Ronaldo disputó completo. El delantero del Real Madrid fue decisivo en el triunfo de la jornada anterior ante Andorra. El madridista jugó la segunda parte y se encargó de hacer el primer tanto de su selección», celebró hoy el club español en su página web.
Para el Real Madrid, era estratégicamente vital que un jugador como Cristiano Ronaldo, una de las grandes estrellas del equipo y el mejor pagado, estuviera en una cita como la del Mundial. Es una forma de mantener vigente la luz de su gran estrella como respuesta a quienes anuncian su ocaso.
La situación contrasta poderosamente con la del galés Gareth Bale. Su selección quedó fuera y él no pudo evitarlo al tener que abandonar la concentración al sufrir una lesión muscular. Una más dentro de un amplio historial que le acerca cada vez más a la figura de «jugador de cristal».
Cristiano Ronaldo y Bale son cara y cruz del Real Madrid. Mientras el primero sigue siendo estrella indiscutible, el segundo vive sus momentos más bajos y cada vez son más los que piden una venta a final de temporada.
El Mundial seguirá alumbrando a Cristiano Ronaldo mientras Bale lo tendrá que ver por televisión y posiblemente leyendo rumores sobre un futuro quizá lejos del Real Madrid. Junto al portugués quien sí estará en Rusia es Messi, un hombre con el que parece destinado a seguir compitiendo cabeza a cabeza en todos los escenarios.
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