Fueron muchas las voces que sugirieron que la apuesta de Mercedes por Valtteri Bottas para sustituir a Nico Rosberg, actual campeón del mundo de Fórmula 1, era una decisión conservadora que tenía como objetivo facilitar el trabajo a Lewis Hamilton y engrandecer la figura del británico como líder del equipo. El finlandés, con resultados correctos pero nada espectaculares en sus cuatro años en Williams, llegaba con la vitola de ‘piloto número 2’ al equipo que había dominado la F1 en los últimos tres años. Pero muy pocos le daban opciones de batir con frecuencia al tricampeón Hamilton.
De hecho, en febrero, Niki Lauda y Toto Wolff, las voces más autorizadas de la cúpula directiva de Mercedes, le otorgaron un margen de cuatro carreras al finlandés para demostrar su valía, adaptarse al nuevo coche y a las nuevas dinámicas de trabajo, y entonces demostrar su talento. «Creo que es suficientemente inteligente para saber qué va a jugarse, y va a exprimir su talento al máximo. Un cambio de equipo puede ser positivo para el trabajo y la motivación, y lo veremos después de cuatro carreras«, afirmaba Lauda en unas declaraciones previas al inicio de la pretemporada en Barcelona.
Finalizadas estas cuatro carreras, Bottas ya ha logrado su primera victoria en Fórmula 1, con una fantástica actuación en Rusia, batiendo al Ferrari de Vettel -que había sido superior durante todo el fin de semana- y dejando a medio minuto a su jefe de filas, Hamilton, al que ya batió en la sesión de clasificación de Bahréin, hace dos semanas. Además, ha sumado otros dos podios, al ser tercero tanto en Australia como en Bahréin, y su ritmo de carrera no ha estado muy por debajo del de su compañero de equipo. Con la llegada del Mundial a Europa, momento en el que se hace la primera valoración general, se puede decir que Bottas está igualando -o superando- las expectativas que había en torno a él.
Y es que había muchas dudas en torno al rendimiento del joven finlandés. Muchos opinaban que el asiento le venía grande, y otros sugerían que ese contrato de un sólo año era una decisión de Mercedes para asegurarse un año de tradición antes de la llegada de Vettel o Alonso, puesto que ambos terminan contrato al final de la temporada. Tras este inicio de Bottas, no obstante, la renovación está ahí, aunque Wolff no quiera hablar de ello. «Creo que hablar sobre su posición en el equipo tras tan pocas carreras es estúpido. Deberíamos darle algo de tiempo porque en las categorías inferiores tuvo resultados excelentes y no hubo ni una temporada de su paso por Williams en la que no venciera a su compañero de equipo», señalaba el director deportivo de la escudería tras su triunfo en Sochi.
¿Es Bottas el sustituto perfecto de Rosberg? Ahora mismo, eso parece. Las similitudes entre ambos son patentes: tienen raíces finlandesas, pasaron sus primeros años en Williams, tienen un perfil discreto ante los focos y cometen pocos errores en la pista. La rapidez de Bottas ha quedado demostrada con su actuación en Rusia y ahora sólo toca esperar para ver si es capaz de seguir los pasos de Rosberg y llegar a plantar cara a Hamilton en el duelo psicológico. Un momento que, si Bottas sigue creciendo como hasta ahora, acabará llegando.
Tercero del Mundial, a 23 puntos del liderato que ostenta Sebastian Vettel y a sólo 10 de Hamilton, Bottas ha conseguido el crédito que necesitaba para seguir creciendo en Mercedes y en la F1. La confianza que da una primera victoria que le ha costado 80 carreras en conseguir y que ahora sirve de carta de presentación para opositar, por qué no, a corto o medio plazo, al título de campeón del mundo. «Para mí, ser campeón es el único objetivo en mi carrera deportiva. Voy a intentarlo todo y vamos a seguir trabajando», avisa.