Aleix Vidal había pasado por momentos muy duros en el Barça. La grada era su día a día y tan solo iba convocado en partidos intrascendentes para que otros pudiesen descansar. La cuesta de enero es un Hors Catégorie que hace las diferencias en las temporadas y Luis Enrique, lesiones mediante, tuvo que echar mano de Aleix.
El de Valls aceleró como nadie y llegaba al partido en Vitoria con diez encuentros en sus piernas, siete asistencias y dos goles. Una auténtica redención. Su gran momento de forma contrastaba con el de Sergi Roberto y la titularidad estaba más cerca que nunca. Pero el destino, caprichoso hado arrebatador de sueños, no tenía los mismos planes. Una fortuita entrada de Theo Hernández tendrá al lateral culé fuera cinco meses. Una noticia terrible. El fútbol es, en ocasiones, injusto y caprichoso y muchos son los jugadores que han tenido que pasar por el quirófano y estar varios meses en el dique seco en su mejor momento:
LEER MÁS: Cuatro decisiones que nunca debieron tomarse
Jesé Rodríguez
‘El Bichito’ como muchos le llamaban estaba destinado a ser el “heredero” -entrecomillado, porque no habrá otro igual- de Cristiano Ronaldo. He ahí el apodo. La temporada 2013/14 de Jesé era espectacular. El Real Madrid había gastado 100 millones de euros en Gareth Bale y sus lesiones le abrieron el hueco al canario. Y su juego, su desborde, su descaro, sus goles, lo decisivo que era Jesé abrió el debate de la titularidad con el galés, con el futbolista más caro de la historia. Pero un desafortunado 18 de marzo de 2014, en un partido de Champions ante el Schalke se rompió el ligamento cruzado anterior. Desde entonces no ha conseguido ser el mismo e incluso ha tenido que salir del Real Madrid y del PSG por su falta de minutos.
Guiseppe Rossi
El italiano Guiseppe Rossi había destacado en la academia del Manchester United pero la feroz competencia en uno de los clubes más grandes del mundo le obligó a salir. Villarreal fue un destino ideal. Desde su llegada en 2007 había superado los diez goles en el submarino y la temporada 2010/11 lo consagró como uno de los mejores delanteros de La Liga: más de treinta goles, una barbaridad. Hasta que su rodilla dijo basta. El 26 de octubre de 2011 se lesionaba en el Santiago Bernabéu para seis meses y cuando estaba en la recta final de su recuperación, en abril, recayó en la misma dolencia. En la Fiorentina dejó detalles de calidad, que eso no se pierde en la camilla del hospital, pero una tenue reminiscencia de lo que fue.
Sergio Canales
Un caso similar el de Rossi. Se convirtió en un niño prodigio en el Racing de Santander y sus actuaciones, fuera de lo habitual en un adolescente, le llevaron al Real Madrid. Pintaba a jugador TOP, a uno de los elegidos. Pero la falta de minutos en el conjunto blanco hizo que fichara por el Valencia, para recuperar viejas sensaciones. Y lo hizo. Sergio estaba de vuelta pero en octubre de 2011 se rompió los ligamentos y posteriormente en abril de 2012 tuvo una recaída. Desde entonces, al igual que Rossi, ha dejado pinceladas de la etérea calidad que atesora su zurda, pero no hemos podido verlo en todo su esplendor.
Radamel Falcao
‘El Tigre’ Falcao está de vuelta. ¿Por qué? ¿Acaso se fue? Más bien se lo llevaron. En el Porto y especialmente en el Atleti se convirtió en uno de los mejores delanteros centro del mundo. Para muchos el mejor, pero indiscutiblemente no más abajo del TOP-5. Un jugador letal, con el gol corriendo por sus venas y una voracidad infinita. Fichó por el Mónaco en una operación muy criticada, probablemente como paso previo a un gran traspaso, tal vez al Real Madrid, y el 22 de enero de 2014 se rompió el ligamento cruzado anterior. Se perdió el Mundial, su sueño, y la oportunidad de triunfar en un grande. Ahora, curiosamente, ha vuelto a recuperar -cerca- su nivel y curiosamente en el Mónaco, el equipo trampolín.
Charles Aranguiz
El caso del chileno es distinto al resto. Ni tan siquiera pudo desplegar su juego en Europa. En Colo-Colo, Internacional y la Selección Chilena sí, y ello hizo que el Bayer Leverkusen pagase una cifra cercana a los 20 millones de euros para que diera el salto. Su excelente Copa América disparó el hype pero durante un entrenamiento, en agosto de 2015, nada más aterriar, se rompió el tendón de Aquiles y estuvo ocho meses fuera de los terrenos de juego. Regresó en abril de 2016 pero no ha podido mostrar el nivel que diera en Sudamérica en la Bundesliga. Aunque tampoco sabemos si lo hubiera logrado sin la lesión.