Dimitar Berbatov siempre representó la tozudez y la desidia del genio por aflojar la tensión táctica y se preocupó más por agradar la vista del espectador, nunca fue considerado un delantero de clase mundial, ¿por qué? su calidad es mayor que la de mayoría de delanteros, su técnica para el remate es exquisita, su visión de juego es sensacional. Su carácter siempre ha sido su mayor enemigo, nunca ha podido quitarse esa etiqueta de futbolista anárquico y quizás nunca haya sido su máxima preocupación el balón.
Hoy vuelve a Inglaterra donde gozó de una trayectoria muy destacada en el Tottenham Hotspur, en el Manchester United y en el Fulham donde marcó en total 122 goles y asistió en 57 ocasiones en más de 300 partidos jugados en los tres clubes. A sus 34 años apura sus últimos minutos de vida futbolística en el Principado de Mónaco dónde llegó el invierno de 2014 para suplir la lesión de Radamel Falcao.
Viendo los problemas defensivos que está teniendo el Arsenal durante la presente temporada bien haría Wenger en visionar el último partido que jugó Berbatov en el Emirates Stadium. Llegaba el Fulham de Martin Jol a claudicar con honores en un campo que no iba con su liga, pronto el Arsenal hizo fuerte su condición de local y favorito para ponerse en apenas 20 minutos con dos goles a favor, tanto Giroud como Podolski batieron a Schwarzer con suma facilidad viendo la parsimonia de la defensa ‘cottager’.
A la media hora el revólver del búlgaro realizó su primera muesca cuando Bryan Ruiz puso un córner en el corazón del área donde Berbatov remató sin oposición a la meta ‘gunner’. Antes de la llegada del intervalo un pase en profundidad hacía la banda derecha sobre el ‘9’ fue aprovechado por Berbatov para servir un balón al área donde Kacaniklic remató para batir a Vito Mannone. Así se llegó al descanso donde un Fulham sin complejos logró igualar la contienda en uno de los campos más difíciles de la Premier League.
Arsenal 1-2 Fulham- Gol de Berbatov | BPL Images
El planteamiento de Martin Jol en el segundo tiempo fue muy valiente, subió las líneas del equipo intentando dificultar la salida de balón del Arsenal, esto provocó numerosas perdidas de balón que fueron aprovechadas por el Fulham para crear claras ocasiones de gol que no se concretaron. Un despiste de Arteta fue aprovechado por Bryan Ruiz para robar el balón y el mediocentro vasco derribó al costarricense dentro del área. El penalty fue marcado con una definición magnífica por Berbatov para hacer el 2-3 aunque la alegría white duró apenas un par de minutos cuando Giroud aprovechó una pésima defensa de Aaron Hughes para rematar de cabeza sin marca. El partido acabó con 3-3 tras fallar Arteta un penalty en el último minuto, un punto para un Arsenal que no supo ni pudo parar la actuación estelar de Berbatov que esta noche intentará repetir su actuación del 10 de noviembre de 2012.
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