¿Quién puede dirigir mejor un club de fútbol que alguien que ha crecido en él? ¿Quién puede dirigir mejor el Barcelona de los próximos años que los integrantes de la mejor plantilla de su historia? ¿Se imaginan a Gerard Piqué de presidente, a Xavi Hernández de entrenador, a Sergio Busquets de segundo entrenador y a Carles Puyol de director técnico? A largo plazo, esto puede dejar de ser una fantasía y convertirse en realidad.
Recientemente, Pere Escobar ha entrevistado a Xavi para el programa ‘Fora del Sèrie’. El ‘6’ del Barça afirma que le gustaría que el club siguiese el modelo del Bayern de Munich. «Me gustaría que el modelo del Barça fuese el del Bayern, que la gente que tomase decisiones fuese gente de fútbol».
De todos es sabido que Gerard Piqué acabará siendo el presidente del Barça. El líder de la zaga culé, si me permiten la expresión, ya está de campaña electoral. Pocas personas defienden el Barça como el ‘3’ azulgrana. Ya no hablo de jugadores, sino dirigentes del mismo club. La ineficiencia comunicativa de la junta de Josep Maria Bartomeu se ha visto eclipsada por el escudo de Piqué. El central no tiene pelos en la lengua y dice lo que la mayoría de culés piensan, aunque sea políticamente incorrecto. El 61.5% de los votos que consiguió Sandro Rosell en las elecciones del 2010 –siendo el presidente más votado de la historia del club– puede quedarse corto si Gerard Piqué decide presentarse a la presidencia del Barcelona.
El mismo Piqué ha manifestado que, de ser presidente, le gustaría tener a Xavi Hernández dirigiendo al equipo desde el banquillo. El centrocampista sigue asistiendo a sus compañeros de equipo, pero lejos de tierras catalanas. Esta es su segunda temporada en las filas del Al Saad SC y combina su faceta como jugador y entrenador. Es la mano derecha de Félix Sánchez dirigiendo la Selección sub-20 de Catar. Todavía le queda un largo camino que recorrer: formarse como entrenador y obtener el título. El tren ya ha salido de la estación y, próximamente, llegará a una nueva estación: Camp Nou. La única duda es saber cuándo parará en el banquillo culé. Lo que está claro es que el egarense no es una opción a corto plazo, es decir, no será el sustituto de Luis Enrique.
Todo entrenador debe tener una mano derecha. En el caso de Xavi, el hombre que más papeletas tiene es Sergio Busquets. El de Badia ha dejado claro que una vez cuelgue las botas, le gustaría ser entrenador. No sin antes pasar por la Major League Soccer, liga en la que le gustaría acabar su carrera futbolística. El ‘5’ del Barça todavía tiene cuerda para seguir en el Barcelona durante más temporadas. Tan solo tiene 28 años, pero ya va vislumbrando su futuro en los banquillos.
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Por último, es necesario que alguien ocupe el puesto de director deportivo. Alguien debe gestionar los jugadores y entrenadores de la plantilla. Y ese puesto tiene nombre y apellidos: Carles Puyol Saforcada. El eterno capitán es el hombre mejor colocado para ocupar dicho puesto. De hecho, a finales de 2014 obtuvo el título de Director Deportivo y durante tres meses, trabajó codo con codo con Andoni Zubizarreta. Las turbulencias que vivió el club a principios de 2015 –la derrota en Anoeta, la destitución de Zubizarreta y el puesto de Luis Enrique peligrando– hicieron que Puyol abandonase el club. Junto a Ivan de la Peña y Ramon Sostres trabajan en una agencia de representación de jugadores, entre los que se encuentran Marc Bartra o Bojan Krkic.
¿Este hipotético FC Barcelona tendría hueco para Leo Messi, Andrés Iniesta, Víctor Valdés…? Todo son suposiciones, pero de implantarse el modelo del Bayern en Can Barça, muchos exjugadores tendrían las puertas abiertas.