Mejoras azulgranas

La mañana del 16 de septiembre se vieron en el Ciutat de València el Levante y el Valencia. Aquel día los dos equipos llegaron en una igualdad en la tabla liguera absoluta: mismos puntos, misma diferencia de goles y hasta me atrevería a decir que hasta mismas sensaciones proyectadas dentro de los objetivos a cumplir por cada uno de los dos en este curso.

Después de aquel partido que se saldó con más igualdad (1-1) la trayectoria comenzó a separarse: el equipo granota ha sumado sólo 4 puntos por 26 de los blanquinegros. Afortunadamente para el equipo de Muñiz, los caminos de otros rivales por el objetivo permiten reposar sobre un cómodo colchón de 6 puntos por encima de los puestos de descenso. Pero tras la última derrota en Casa ante el Girona, la afición azulgrana se fue al parón por jornada de selecciones con mucho tiempo para dar vueltas a las cosas que han dejado de funcionar después de un inicio histórico en Primera para los de Orriols.

La falta de gol es un tema que preocupa desde hace semanas entre todos los estamentos del club hasta el punto de aprovechar la ficha liberada por la lesión de Iván López para reforzar la delantera. Números nada alentadores camuflados por la buena aportación en este apartado por jugadores de segunda línea pero que exige una mejora urgente si el Levante no quiere verse en apuros reales.

(Getty)

No se trata de un equipo que no sea capaz de generar ocasiones, la llegada de Bardhi y la recuperación física de Morales han supuesto un paso adelante en relación a lo que vimos a gran nivel durante la temporada pasada, pero los nuevos estiletes levantinistas no han logrado equipararse en efectividad a la del añorado Roger (pese al esperanzador estreno de Unal).

Junto a la falta de efectividad de los delanteros hay dos detalles más que pueden explicar el bajón del equipo en las últimas semanas. El primero de ellos es el escaso provecho de las acciones a balón parado. El equipo cuenta con un excelente ejecutor como Bardhi, pero también Campaña e ‘Ivi’ tiene pie fino para estas labores. Sin embargo semana tras semanas vemos pobres ejecuciones de saques de esquina y faltas cercanas al área que busquen un segundo remate.

Algo que no ha sentado bien a la parroquia granota son los días extra de descanso para el equipo después de la derrota ante el Girona aderezada con una pauperrima performance pudiendo trabajar aspectos de este tipo. Queremos pensar que los jugadores necesitan desbloquearse saliendo de la rutina para tratar de romper esta dinámica.

Pero si hay un aspecto que claramente ha descendido en rendimiento y eficacia ha sido en la retaguardia. Una de las claves del ascenso de la pasada temporada fue la contundencia de Chema, Postigo y Rober Pier, pero en esta campaña se están viendo fisuras en unos centrales por los que pasan gran parte de las opciones de permanencia del equipo. Esto no sólo puede ser un problema individual, de confianza o acierto, sino que también provoca que el equipo no sea capaz de desplegarse ofensivamente como en las primeras jornadas, temeroso de no ejecutar el repliegue a la suficiente velocidad exponiendo demasiado a sus centrales a situaciones de 1vs1.

(Getty)

Tampoco ayuda el que, en estos momentos pasado la excitación del buen arranque, los nuevos jugadores hayan sido capaces de disputar minutos de calidad.  No se puede negar que Bardhi e ‘Ivi’ han caído de pie en este equipo, pero los descartes habituales de Cabaco, Lukic, Lagerak, junto a la escasa aportación de Doukure, Boateng, Alegría, Samu y Luna unido a las numerosas lesiones de todo tipo que ha sufrido el equipo en este primer tercio de temporada, provocan que jugadores con peso específico en el equipo no tenga minutos de descanso. Mirar al mercado de invierno como alternativa para añadir competencia a un bloque que ha funcionado muy bien no acaba de convencer al aficionado visto la poca aportación que han tenido los recién llegados.

Seguro que estos días sin competición han servido para revisar automatismos y tratar de trabajar con menos urgencia con jugadores que tienen que dar un paso al frente en una situación de resultados negativos. Afortunadamente el equipo volverá del parón más cerca de puestos europeos que de los de descenso, pero el hecho de haber empezado con 4 de los 5 primeros partidos en el Ciutat presentaban una hoja de ruta con posibilidad de dejar más saldo de puntos. Ahora contará con eso como desventaja en la vuelta.