Argentina, Paraguay y Uruguay ratificaron en Buenos Aires el compromiso de postular su candidatura conjunta para organizar el Mundial 2030 de fútbol, en conmemoración al centenario del primer campeonato del mundo celebrado en 1930 en Uruguay.
Superadas las diferencias, los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; de Paraguay, Horacio Cartes; y de Uruguay, Tabaré Vázquez, compartieron un almuerzo con el titular de FIFA, Gianni Infantino, en la Casa Rosada y le transmitieron su decisión conjunta, informó el mandatario argentino.
«Estamos acá para decirles que hemos ratificado este compromiso, se lo hemos comunicado al presidente de FIFA y contamos con el respaldo de la Conmebol», destacó Macri en una conferencia de prensa conjunta con Vázquez y Cartes.
«Nos merecemos, cuando se cumplan 100 años de aquel evento histórico, tener un campeonato», subrayó Vázquez.
El proyecto inicial se basa en un plan con ocho o nueve estadios entre Argentina y Uruguay y dos o tres en Paraguay. Los primeros detalles comenzarán a ser definidos en una reunión que se realizará en la primera semana de noviembre.
Argentina ya hospedó un Mundial en 1978, en el que se coronó campeón cuando gobernaba una dictadura militar en el país sudamericano.
Aún no se determinó dónde se celebrarían la inauguración y la final, pero Cartes sugirió que «la prioridad la va a tener quien está celebrando 100 años del primer Mundial», Uruguay. La presentación oficial de la candidatura se realizaría en unos años y en 2022 se definiría la sede del Mundial 2030.
Vázquez declaró que «se puede pensar que quizás sea una quimera» la iniciativa por los requisitos de sedes, alojamientos, comunicaciones y transporte que plantea albergar un Mundial de fútbol en el año 2030. «Pero estamos convencidos de que Argentina, Paraguay y Uruguay se comprometen porque saben que van a cumplir con las exigencias que la FIFA tiene para estos campeonatos», subrayó.
Macri reconoció que la candidatura tripartita para «un Mundial de 48 equipos requiere de una inversión millonaria que demandará un esfuerzo conjunto, pero será un paso más en la integración regional». Los tres jefes de Estado evitaron dar cifras estimativas del costo que tendría el evento y cómo podría ser financiado.
El almuerzo de los tres presidentes con el titular de la FIFA buscó en tanto demostrar que se superaron las diferencias entre los tres países sudamericanos en torno a la organización del evento, luego de varias semanas en que desde Montevideo se hizo notar el malestar de algunas autoridades uruguayas por la decisión de Paraguay de sumarse al proyecto que un principio sólo abarcaba a las dos naciones rioplatenses. El malestar uruguayo llevó incluso a suspender la semana pasada una reunión tripartita.
El jefe de Estado de Uruguay aclaró sin embargo que él fue quien, durante su primera presidencia, propuso en 2005 al entonces presidente de FIFA Joseph Blatter la idea de conmemorar en el Río de la Plata el centenario del primer Mundial de fútbol.
«En una visita de Macri al Uruguay en poco más de 40 segundos acordamos la posibilidad de plantear a Argentina y Uruguay como sede y posteriormente surgió la posibilidad de que Paraguay se integrara. Esperamos la confirmación oficial del gobierno de Paraguay y, una vez que ratificó que está acorde en participar, no hubo ningún inconveniente para que así fuera», precisó Vázquez. «Tengo de testigo al presidente Macri de que en la primera conversación yo le dije que Uruguay no tenía ningún inconveniente, salvo que tenía que haber una comunicación oficial de Paraguay», insistió el mandatario uruguayo.
El mandatario uruguayo desestimó además la posibilidad de albergar un torneo homenaje al centenario del primer Mundial. «Cien años no se cumplen en cada campeonato, se cumplen una sola vez, no pensamos en un campeonato subsidiario sino en un campeonato mundial de fútbol», concluyó.
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